El miércoles 11 de octubre pasado, bajo una lluvia persistente y en el mismo Fiat Idea de Julieta Silva, una comisión de Policía Científica de San Rafael fue hasta la calle El Chañar, el mismo sitio donde el 9 de setiembre murió Genaro Fortunato atropellado por su propia novia.
Este procedimiento ya estaba en la cabeza de la fiscal del caso, Andrea Rossi, sólo que tuvo que esperar que las condiciones climáticas y de luminosidad fueran similares a aquella madrugada trágica.
De ese modo, los efectivos se subieron al auto de la chica, alrededor de las 23, y descubrieron que una vez que el vehículo fue encendido se produjo un “marcado empañamiento” del parabrisas y que la luz baja del auto tiene un alcance de entre 20 y 22 metros de largo a una altura de 15 centímetros de alto.
Esta nueva pericia, que la fiscal Rossi había solicitado para cuando ocurriera una noche “climática” similar a la del accidente, fue incorporada al expediente principal del caso y podrá ser usada por el abogado de Silva, Alejandro Cazabán.
Este estudio favorece la situación de la joven que se encuentra encarcelada en el penal de San Rafael desde el día de la muerte de su pareja, ya que ella desde un principio aseguró “no ver” a su novio que estaba tirado en la calle, antes de que ella lo atropellara. Al fenómeno del empañamiento de su auto se le suma un alto grado de astigmatismo que padece la joven.
Apelación en duda
Entretanto, desde fuentes judiciales de San Rafael se informó que la apelación de la prisión preventiva que ya fue dictada por el juez de garantías Pablo Peñasco, puede tener una demora debido a que una de las integrantes de la Cámara Penal de Menores de San Rafael, María del Carmen Camiletti, indicó que conoce a Cazabán “de un curso que hicieron juntos”.
Ante esto, el abogado de la la familia de Genaro Fortunato, Tíndaro Fernández, pidió 24 horas para decidir si aceptan a la magistrada. Además de Camiletti, esa Cámara la complementan Alejandro Celeste y Jorge Yapur.
El caso
Julieta Silva está acusada de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía. Es por lo ocurrido el sábado 19 de setiembre a la salida del boliche “La Mona”.
Silva y Fortunato salieron del bar. El joven quiso evitar que ella se fuera y cayó al piso; para entonces, Silva había encendido el auto, el Fiat Idea.
Silva hizo una vuelta en “U” por calle El Chañar y en ese trayecto atropelló al chico. Según la acusación de la fiscal, eso “fue intencional”.
El video
En las últimas horas se conoció un video en el que se ve la secuencia posterior a la salida de ambos jóvenes del boliche (72 segundos).
Se ve como Genaro se golpea con una baranda ubicada en la puerta del local, al tiempo que Silva se acerca a asistirlo. En los segundos finales, los jóvenes se alejan hablando y la cámara no los toma más.
Con esta evidencia, Cazabán intentará demostrar que la muerte del rugbier fue accidental y que su ex pareja no tuvo una conducta alevosa al momento de arrollarlo.