La primer etapa de salidas del programa es un éxito. Una iniciativa gratuita que incluye al vecino en el amplio mundo del Turismo Departamental.
“Soy de Tupungato, y no conocía todo el proceso de elaboración del vino. Ahora me enamoré de nuestra bebida”, se ríe Viviana Ubilla. Lo dijo a los pies del Cristo Rey del Valle de Tupungato, en un recorrido del que participó -como una turista más- por bodegas y sitios turísticos.
“Ahora no voy a dudar y tengo más herramientas para recomendar o asesorar a algún extranjero o cualquier turista que me pregunte, siempre que hable castellano, porque me falta hablar Inglés”, arremete la mujer, quien trabaja en un centro de Salud rural y en más de una oportunidad tuvo que atender o responder preguntas de los visitantes que llegan hasta allí.
Viviana contagió de antemano con su entusiasmo a enfermeros y agentes sanitarios del lugar y muchos de ellos ya se han anotado para participar de la próxima salida del programa “Vecino Anfitrión”, que esta vez recorrerá todo el nodo de desarrollo turístico-enológico del oeste departamental.
‘Que no se puede valorar lo que no se conoce’ es la consigna en la que se basa esta inédita iniciativa de la comuna. El objetivo es mostrar los atractivos y propuestas turísticas que tiene la región, para que ellos puedan transferirles sus percepciones e información al visitante que elige conoce este hermoso sitio valletano. En esta primera etapa, el programa busca llegar a los que suelen tener un mayor contacto con el turista: personal de hospitales o centros de salud, quienes atienden en negocios, policías, choferes, etc.
“Ahora ya no vamos a pasar vergüenza cuando nos pregunten. Siempre los terminamos enviando al hotel de Turismo”, dijeron unos chicos que trabajan en una casa de venta de repuestos céntrica y quedaron encantados con la cerveza artesanal, que degustaron en el nuevo local del callejón Miranda.
Agotados pero felices, al final de la extensa jornada, los vecinos devenidos en turistas coincidieron en lo poco que conocen su “hogar”. Se entusiasmaron con la degustación y la historia de la familia en la bodega Giaquinta o en la de Masi, se asombraron de cómo la familia Karup Da Silva elabora artesanalmente cuchillos enLa Arboleda y pudieron conocer los rincones del este departamental que no habían visto con ojos de visitantes.
“Nos propusimos fortalecer el vínculo entre la comunidad y el turismo, que la gente sienta que vive en un lugar turístico. Y nos asombra cómo este programa ha crecido del boca en boca. No termino un recorrido, que ya tengo casi la lista completa para el próximo”, comentó la titular de Turismo de la comuna, Analía Parra.
La primera etapa incluirá cuatro salidas hasta este fin de año. Debido a la alta demanda que hoy tiene el programa, la comuna se plantea cómo seguir el próximo año. “Quizá podríamos pensar en salidas pensadas para distintos grupos (como los abuelos, jóvenes) o diferentes circuitos temáticos”, dijo Parra.
“Sería bueno que implementaran este programa en todos los departamentos, porque los pobladores no conocen los atractivos y valores que tienen”, sostiene Norma Fernández, quien conduce la trafic. Los dueños de la firma no dudaron en plotear su vehículo con el logo de este programa, pues están convencidos de que el turismo crece en la “toma de conciencia”.
“Me llamó la atención lo bien que atienden y explican los prestadores”, dijo Fernández y agregó “todos los del contingente se van encantados. Ahora nos tienen que enseñar idiomas”. Con el transcurso del programa, las empresas que al principio habían estudiado de lejos la propuesta, se entusiasmaron.