Pasó su vida en una jaula de 2 metros por uno. Cuando la rescataron estaba desnutrida. Ayer llegó a su nuevo hogar, en un santuario de Sudáfrica. La historia.
Baguira es una leona que tiene 9 años y gracias a un grupo de rescatistas pasó de estar en un circo en cautiverio y casi desnutrida a lograr la libertad: el domingo, tras 83 horas de ruta y de avión llegó al Santuario Panthera, en Sudáfrica.
Después de haber pasado la mayor parte de su vida en una jaula de circo de 2 metros por uno, donde apenas podía moverse, su vida ahora cambió. “Tenemos una emoción inmensa. Nunca lo imaginamos. Buscamos primero en Estados Unidos y luego, cuando se dio lo de Sudáfrica no lo podíamos creer. No tenemos palabras y cuando vemos el video nos ponemos a llorar“, contó Pilar Lomas, una de las rescatistas, en diálogo con Clarín.
La leona había nacido en la reserva zoológica de La Rioja en marzo de 2008. Poco después pasó a manos del circo “Yobuslavo” -de hecho, fue donada por al reserva-, hasta que en 2015 pudo ser rescatadas tras varias denuncias de maltrato. “La Dirección de Fauna Silvestre de Tucumán y José Yapur, un especialista en animales silvestres y grandes felinos, se ocuparon de atenderlo como también Alicia Yapur, que es bióloga. Lo llevaron a la Estación de Psicicultura de Tucumán y la alimentaron mejor. Estaba desnutrida, pesaba 70 kilos y no daba más de dos pasos”, contó Pilar, futura abogada, pero también rescatista de perros y gatos.
Además de mal alimentada, Baguira estaba enferma: tenía parásitos y bacterias que la iban consumiendo y su hábitat estaba lleno de protozoos. Incluso cuando comenzó el tratamiento vomitaba la comida. Debieron comenzar casi de cero con ella y darle el alimento en pequeñas raciones. De 3 kilos de carne por día pasó a comer 5 y luego, 7. Todo un logro. De todas formas la leona padece zoocosis, la enfermedad producidas en circos y zoológicos, que consiste en una serie de conductas repetitivas o estereotipadas provocadas por el estrés.
El santuario al que llegó la leona está ubicado Stanford, Sudáfrica y se encarga de la reinserción a la vida salvaje de felinos que por diferentes motivos se encuentran lastimados y en cautiverio.
Trasladarán a EE.UU. a los dos tigres y tres leones del zoo de Santiago del Estero
“El Santuario tiene kilómetros de recintos y el humano sólo interviene en la alimentación“, explicó Lomas sobre la nueva vida de Baguira. Aunque no podrá ir a la selva ya que, como nació en cautiverio, no tiene adquiridos los aprendizajes de supervivencia que le enseña su madre durante el primer año de vida.
Otros casos
Baguira siguió el camino de otros animales que estuvieron en cautiverio en nuestro país. Hace 6 años, por ejemplo, Animals Defenders International realizó un operativo de rescate de osos pardos y grandes felinos también salidos de circos. Algo similar ocurrió con los grandes felinos del zoológico cerrado de Colón, en la provincia de Buenos Aires, que viajaron a un santuario de Estados Unidos hace más de un año.
En peligro. uno de los dos osos pardos abandonados en Córdoba en 2010.
También la elefanta Pelusa, que está en La Plata viajará pronto a un Santuario brasileño, según prometieron las autoridades de esa ciudad.
Imágenes de la efefanta ‘Pelusa’, quien hace más de 50 años se encuentra en un hábitat del ZOO de La Plata. Foto Mauricio Nievas
O Cecilia, la chimpancé del zoo de Mendoza que este año también disfruta de la semilibertad de un Santuario del sur de Brasil de grandes primates.
La chimpané Cecilia, en el santuario de Brasil. AFP