Según el mismo informe, hay también 2,54 millones de indigentes y casi la mitad de los menores de 14 años son pobres
Para la UCA, el porcentaje de población en situación de pobreza en el tercer trimestre de 2017 es del 31,4%, mientras que un 5,9% de la población urbana vive en la indigencia. La universidad anunció que el dato ahora difundido es producto de una nueva metodología de medición y análisis, que modifica la utilizada en la serie 2010-2016. Por lo tanto, el dato difundido no es comparable con el pasado.
Entre los principales cambios está la modificación del marco muestral: se pasó a utilizar como base de datos el censo 2010 (hasta ahora se usaba el de 2001), se rediseñaron los cuestionarios de preguntas y se comenzó a usar las canastas de consumo e ingresos que usa el Indec en su cálculo.
De todas formas, la casa de estudios decidió hacer el ejercicio de prolongar la vieja serie hasta el último período con el objetivo de entender la tendencia de la pobreza por ingresos en el país. De acuerdo con ese cálculo, entre este año y el pasado la pobreza bajó más de cuatro puntos porcentuales, mientras que la indigencia sólo bajó tres décimas. Los expertos de la UCA estimaron que esta mejora se debió a la desaceleración de la inflación, la mejora de los ingresos, la actualización de jubilaciones, pensiones y planes sociales y la reactivación del empleo, fundamentalmente en la construcción.
Según la nueva serie de la UCA, que no puede compararse con las anteriores , la pobreza medida por ingresos afecta al 31,4% de los argentinos, y la indigencia, al 5,9%. Por grupos de edad, la pobreza alcanza al 48,4% de los niños de entre 0 y 14 años. La indigencia, en cambio, llega al 10% de esos chicos. Según el último dato del Indec, el porcentaje de personas en situación de pobreza en el primer semestre de este año era del 28,6%. En tanto, la indigencia alcanzó al 6,2%.
La desigualdad también es significativa. La nueva serie de la UCA estimó que los más ricos se quedan con más de un tercio de los ingresos (31,8%), mientras que los más pobres, sólo con un 1,7%. En ese sentido, los más pudientes de la sociedad se llevan más de 18 veces más dinero que los que menos tienen.
Con relación a las brechas, en promedio los hogares pobres necesitan un 36,6% más de ingresos ($ 6278) para poder salir de ese flagelo. Las familias indigentes requieren, en promedio, un 29,7% más de ingresos para escapar de esa realidad. Son $ 2156.
Para no perder perspectiva, la UCA estiró el cálculo con la vieja metodología al tercer trimestre de este año. Sin embargo, Salvia resaltó que, al usar el viejo censo de 2001, esta medida era menos representativa para entender el presente. Por eso el último dato de la serie nueva y de la serie vieja -que corresponden al mismo período- no son iguales. Pero sí era importante para los académicos entender la película de la pobreza con datos que fueran comparables.
En ese sentido, siempre con la vieja metodología, la pobreza medida por ingresos bajó del 32,9% en el tercer trimestre de 2016 al 28,6% en ese mismo período de 2017. Esto quiere decir que ya hay menos pobres que cuando Cristina Kirchner dejó el gobierno, en 2015 (29,7%). Sin embargo, la indigencia pasó del 6,9% al 6,4%, cuando en 2015 era de 5,7%.
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