Tres jóvenes contaron cómo es la atención sanitaria en México, Francia e Inglaterra. Llegan a abonar hasta $5.000 por un seguro médico.
El proyecto de ley impulsado por el diputado mendocino Luis Petri, que propone que los extranjeros paguen por la atención en hospitales públicos, desató polémica acerca de si existe o no reciprocidad hacia los argentinos que viajan al exterior y tienen que asistir a algún centro asistencial. Tres mendocinos contaron sus experiencias en el mundo.
“Acceder a la salud pública es imposible”, aseguró Matías, quien vive en México hace dos años. “Tenés que llegar muriéndote para que te atiendan porque está saturado”, relató con pesar el joven.
En consecuencia, se ve obligado a esperar hasta tres semanas para acceder a un turno por una gripe, por ejemplo, en el sistema estatal. En caso de emergencias, Matías debe optar por el sistema sanitario pago, a través de un seguro de gastos médicos menores, que lo cubre en emergencias de guardia.
Sin embargo, pese a contar con otro seguro más completo, debe abonar un coseguro adicional que ronda los 600 pesos argentinos, para atenderse en el odontólogo, por ejemplo. En tanto, para internaciones o cirugías, el seguro contratado se encarga de sólo una parte del gasto total.
Un panorama similar es el de Sofía, una mendocina de 22 años que está en la ciudad de Rennes, Francia. La joven contó que está obligada a pagar un seguro social a través de una obra social francesa de acuerdo al tiempo en que esté residiendo en ese país europeo.
En 2017, pagó 217 euros para acceder al seguro sanitario (unos 5.600 pesos argentinos). En promedio, la persona recupera el 70% de lo que abonó por una prestación en cualquier centro asistencial de Francia, aunque no cubre oftalmología y odontología, por mencionar algunos casos exceptuados.
“Es muy mala la atención en emergencias”, definió Sofía a lo que ocurre en Francia, ya que recordó que semanas atrás estuvo cinco horas en la sala de espera para que atendieran a una amiga en la guardia de un hospital. Por ese control, la chica terminó pagando 24 euros (unos 600 pesos argentinos) gracias a su seguro ya que, de no tenerlo, el costo habría alcanzado los 100 euros (2.600 pesos argentinos).
En ese sentido, la historia de Sofía coincide en líneas generales con la de Matías en México. “Si tenés una emergencia, no funciona rápido. Por gripe tenés que pedir turno”, ejemplificó.
Diferente es el caso de Hernán, un mendocino que estudia en Londres, Inglaterra, desde 2016. “Mi experiencia fue excelente, no pagás nada”, aseguró el joven a Los Andes.
Detalló que nunca sufrió discriminación por ser extranjero y aclaró que la salud es de “muy fácil acceso y gratuita”. “Nunca me han preguntado la nacionalidad, incluso te podés registrar para tener un centro de salud de cabecera por cualquier urgencia”, contó Hernán.
El mendocino hizo mención al Brexit y al sentimiento nacionalista que retomó fuerza en algunos sectores de Gran Bretaña. Afirmó que es muy común escuchar a algunos ingleses que se quejan de que el gobierno invierte en el sistema público de salud para que lo terminen utilizando los inmigrantes.