Lo sostuvo su hijo mayor, Gastón Gómez (40), quien junto con dos abogados se constituyeron en querellantes. A uno de los detenidos se lo imputó ayer de homicidio agravado por ensañamiento
No se trató de un robo. El crimen de la empresaria tunuyanina Norma Carleti (59) quedó caratulado como “homicidio agravado por ensañamiento” y ayer se imputó a uno de los detenidos, Kevin Guevara, hijo de un ex empleado de una sociedad que la víctima compartía con su ex marido Leonardo Hisa. Sin embargo, en las próximas horas habría más imputaciones y los investigadores mantienen la hipótesis de que hubo un instigador.
La información fue confirmada ayer a los abogados querellantes Víctor y Federico Ábalos, que representan a la familia y al hijo mayor de Norma, Gastón Gómez, quien desechó la posibilidad de que el ataque se hubiese dado en medio de un robo y aseveró que se trató de un asesinato por encargo.
“Esto nunca fue un robo, si hubiese sido así los hombres que entraron se habrían llevado el dinero que tenían a mano. Sabemos con seguridad que a mi mamá la mandaron a matar y por eso me constituí en querellante y con nuestros abogados hemos pedido que se sumen otras medidas probatorias”, contó el hombre, sin dar mayores detalles de las pruebas pedidas.
Norma Carleti tenía tres hijos, Gastón y Germán Gómez, de su primer matrimonio, y Lucio Hisa, quien nació tras su casamiento con el ex senador radical Leonardo Hisa. Este último matrimonio se prolongó por más de 20 años, hasta hace unos 3, cuando la pareja se separó. Sin embargo, ambos mantenían una relación societaria en la empresa inmobiliaria Las Lomas. Es más, Hisa integra el directorio de la empresa Carleti SA, aunque según trascendidos sería separado de ese cargo en las próximas horas.
El peor final
El viernes pasado Norma Carleti había llegado a Tunuyán proveniente de Buenos Aires, adonde fue a pasar unos días de vacaciones con su hijo Gastón, su nuera Sonia Lambas y sus tres nietos. “Mi hija quería conocer Buenos Aires y fue ella quien le cumplió el sueño”, recordó Gastón.
A su regreso, hizo algunos trámites y había contactado a una abogada para iniciar ese mismo lunes su divorcio de Hisa, según contó a familiares.
Eso nunca sucedió porque esa madrugada fue asesinada de 52 puñaladas en su casa de República de Siria y Almirante Brown. “Yo estaba en Mendoza cuando me llamaron para decirme que habían atacado a mi mamá. Viajé volando, pero nunca me imaginé que la atacaran con tanta saña. Ella no se merecía eso, ella no tenía enemigos”, se lamentó Gastón.
Algunos de los atacantes huyeron en un Fiat 600 que estaría a nombre de la pareja de un ex empleado de Las Lomas que fue cesanteado. Más tarde los investigadores ligaron a ese hombre con dos de sus hijos, ambos albañiles que “hacían changas” para la misma firma, quienes fueron detenidos como sospechosos de ser partícipes del crimen. Luego se detuvo a un tercer implicado, quien habría deslizado su participación en las redes sociales.
Ayer, tras la imputación de Kevin Guevara, uno de esos hermanos, se informó que el joven será representado por el abogado Lucas Nuarte.
“Siguiendo la hipótesis de que es un crimen por encargo y que habría un instigador, no deja de sorprendernos que al único imputado lo defienda un abogado cuyos honorarios son muy altos. Habría que preguntarse quién paga eso”, planteó Federico Ábalos, abogado querellante.