Leonardo Hisa, en los medios y a través de su abogado, desmintió tener algo que ver con los acusados de matar a su esposa.
Mientras se esperan pericias técnicas y científicas que estarían en las próximas horas, el caso Carleti sigue aportando novedades.
Después de recluirse en el silencio, Leonardo Hisa habló, se declaró inocente y aseguró que no tenía motivos para matar a su ex mujer porque ya habían acordado la repartición de bienes.
También negó haber realizado una llamada a uno de los imputados, Kevin Guerrero, “ni días ni horas antes de ocurrido el homicidio, nunca”.
El hecho de que habría existido un entrecruzamiento de llamadas entre ambos trascendió desde la querella, por lo que esperan que esto sea corroborado en pericias para solicitar al Ministerio Público la imputación del empresario inmobiliario y referente radical del Valle de Uco.
Su abogado defensor, Daniel Sosa Arditi, explicó a Los Andes que Hisa sí hablaba frecuentemente con su empleado Juan Carlos Guerrero, padre de tres de los imputados, pero que “no tuvo vinculación alguna con sus hijos”.
El letrado destacó que Guerrero padre no era un simple empleado, sí “un hombre de confianza de Norma y Leo, que empezó trabajando hace décadas con el padre de Norma y después siguió en la empresa de la pareja”.
“Sobran elementos”
Por otro lado, desde la querella sostienen que, “a esta altura, hay elementos sobrados para pensar en Hisa como autor intelectual del homicidio. Pero estamos en Tunuyán y hay connotaciones políticas y sociales que llevan a laFiscalía a querer asegurar bien las pruebas antes de tomar cualquier decisión”, argumentó Víctor Ábalos, uno de los abogados que representa a Gastón Gómez, hijo mayor de Carleti.
Ábalos dijo que el fiscal Adrián Frick -a cargo de la causa- tiene un expediente excelente en extensión, “que ahora deberá sentarse a analizar”.
Ayer la audiencia incluyó testimonios y esperan resultados de las pericias, entre otras, sobre huellas y sangre, que confirmarán si fueron los autores, y sobre celulares, que indicarán si hubo comunicación telefónica de Hisa con Kevin Guerrero.
Según la querella, se habrían registrado dos llamados previos al crimen: uno la mañana del 3 de marzo y otro a las 21 del 4 de marzo, horas antes del hecho.
En contra de lo que sostiene el abogado de Hisa, Ábalos aseguró que “existía una fuerte vinculación del empresario con los hijos de Guerrero”. Dijo que en el expediente hay testimonios que dan cuenta que uno de los chicos manejaba su camioneta o que entraban con confianza a su casa.
Además, el querellante habló de un bolsón de dinero que Hisa había ido a buscar con Guerrero padre y días después se compró el Fiat 600 blanco, que fue el auto en que se habrían escapado los asesinos.
¿Quién es el cuarto actor?
Tras la extensa declaración de Iván Alexander Jira, perdió fuerza su imputación y muchos creen que fue apresado erróneamente. Luego, aparece en la causa el tercer hermano Guerrero, Eber, quien declaró en la tarde de ayer e intentó despegarse del hecho.
Sin embargo, la querella señala pruebas que lo inculpan. En los expedientes, hay testimonios de gente que “lo vio salir corriendo de la casa de la víctima esa noche y entrar a las apuradas en la de su madre”.
Además, se han tomado pruebas de manchas de sangre que tenía este joven en el buzo y zapatillas con las que lo vieron esa noche. Aunque aún no están los resultados, es un firme sospechoso.
Pero si Eber huyó corriendo y Jira no participó del crimen, ¿quién es el tercer joven que viajaba en el Fiat? Esta es una de las cuestiones que se intentan aclarar.