Se trata de Kevin y Alexis imputados de ser coautores del crimen de la empresaria. Así lo resolvió el juez de Tunuyán, Oscar Balmes.
El alto grado de violencia que muestra el hecho y la “contundencia” de las pruebas que existen en su contra fueron claves para que la Justicia le dictara prisión preventiva a los hermanos Kevin y Alexis Guerrero. Ambos están imputados de haber sido coautores del crimen de la empresaria Norma Carleti.
Negada la domiciliaria ayer por el juez de Garantías, Oscar Balmes, los jóvenes -de 20 y 23 años- deben permanecer en prisión hasta tanto llegue la instancia del juicio oral y público.
Estas semanas, también, debe resolverse el pedido de domiciliaria del resto de los imputados, pues se vencen los plazos procesales. Todo indica, que hoy habrá novedades respecto de la preventiva de Eber Guerrero y el jueves sería el turno de Leonardo Hisa.
Según trascendió, el Ministerio Público aún no consigue una persona cercana al imputado que pase las pericias psicológicas que exige el proceso para ser su cuidador, en caso de darle la domiciliaria.
Audiencia tensa
Como ocurrió el miércoles pasado, cuando la audiencia pública pasó a un cuarto intermedio, Kevin se mostró molesto con la presencia de periodistas en la sala. Ayer, incluso arrojó sin éxito una patada a una reportera de televisión.
Alexis, en cambio, se ocupó de calmar a su madre, que escuchó atenta toda la resolución del juez y soltó el llanto al final, ante el anuncio de las preventivas. “No te preocupes. Todo estará bien”, le alcanzó a decir, antes de que se lo llevaran los penitenciarios.
Pablo Cazabán, defensor de los hermanos, pidió no considerar el grueso cúmulo de pruebas levantadas en los allanamientos y el ADN de Carleti encontrado bajo las uñas de Kevin, aduciendo que se cometieron “serios vicios” o errores procesales al tomarlas.
Estas nulidades (diez en total) fueron rechazadas ayer por Balmes; excepto la de un allanamiento que no arrojó pruebas relevantes para la causa.
Con el apoyo en la jurisprudencia y antecedentes, el juez de Garantías fue rechazando uno a uno cada pedido de nulidad. Entendió, que el Ministerio Público actuó con la “urgencia” y “gravedad” que requerían los hechos, para no perder pruebas claves.
En cuanto a las preventivas, se basó en la “contundencia” de las pruebas, que colocan a los hermanos Guerrero como “probables” coautores.
También hizo hincapié en lo violento del hecho y en el temor que inspira la situación en los testigos, como el demostrado por la mujer que los identificó en una rueda de reconocimiento.
Balmes, además, puso el acento en los riesgos procesales y marcó como antecedente en contra de los Guerrero la quema del Fiat 600 realizada con la clara intención de borrar pruebas.
“Esta querella ya había manifestado que eran nulidades tiradas al azar, con el único afán de entorpecer la causa y sin ningún sustento fáctico ni jurídico”, dijo el doctor Ábalos, abogado de la familia Carleti.
Principales puntos
El abogado Pablo Cazabán, defensor de los acusados, reclamó no considerar el grueso de las pruebas levantadas en los allanamientos. Argumentando “vicios o errores” procesales.
El juez Oscar Balmes, por su parte, rechazó nueve de los 10 planteamientos de la defensa, asegurando que el Ministerio Público actuó acorde a la “urgencia” que requerían los hechos para no perder las pruebas.
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