Si bien la cifra de proyectos está dentro del promedio, la trascendencia de las iniciativas reflejan una fuerte impronta de transformación.
Con 126 leyes propias, el gobernador Alfredo Cornejo despide esta semana a una composición legislativa que le dejó varias satisfacciones, si se tiene en cuenta que todos los proyectos que impulsó fueron ley.
Para cerrar la racha, el Ejecutivo había pensado una frutilla del postre para el miércoles, cuando Diputados pensaba aprobar la modificación a la ansiada ley de Composición y Funcionamiento de la Suprema Corte. Algo que no podrá ser.
Sin embargo, la cantidad de leyes aprobadas en el primer período no dice mucho, ya que todos los gobernadores logran cantidades similares. Pero si se lo mira desde el lado cualitativo, la apreciación cambia.
“Estos dos años y medio han sido muy fructíferos, uno de los períodos más productivos. Fue un gran trabajo de todos los bloques”, evaluó el senador radical Juan Carlos Jaliff, uno de los “históricos” si se tiene en cuenta que pisa la Legislatura desde 2003, cuando fue vicegobernador de Julio Cobos.
Otro con historia en la Legislatura es el presidente del bloque radical en Diputados César Biffi, quien ponderó los “cambios estructurales” logrados.
El análisis tiene algunos datos objetivos: en los casi dos años y medio de gobierno, el Gobernador logró modificar tres códigos procesales: el Civil, el Penal y el Administrativo, mientras que trabaja en el cuarto, el Laboral. También cambió el Código de Faltas, que volverá a ser retocado.
También tiene en su haber algunos hitos que marcaron su gestión: el ítem Aula, la implementación de los concursos para el ingreso y ascenso en el Estado, además de una veintena de reformas que apuntan a mejorar el funcionamiento de la Justicia y la Seguridad.
Algunas leyes trascendieron a la prensa nacional, como el anuncio de que los presos iban a trabajar y el mencionado ítem Aula. En los proyectos resonantes también está la modificación a las prisiones preventivas, que apunta a eliminar “la puerta giratoria” en la Justicia.
En el mismo balance están las ratificaciones a postulantes para cargos clave, entre ellas a un juez de la Suprema Corte (José Virgilio) y el Procurador General (Alejandro Gullé). Además nombró a Mariana Silvestri en la Defensoría General y a Liliana Muñoz de Lázzaro, entre otros. En lo que resta, mañana se define la postulación del auditor de Ética Pública, Gabriel Balsells Miró.
Todo esto, con una composición favorable que no repetirá: en las dos Cámaras tuvo mayoría simple, lo que le permitió sacar varias leyes con el voto justo de sus legisladores. De allí que muchas veces en la oposición hablaran de la “escribanía de Cornejo”.
En lo que viene, pierde dos senadores e iguala el número de diputados, una cantidad que no es despreciable aunque le tocará negociar en la Cámara alta. Este número lo alcanzó después de otro hecho también novedoso. Es uno de los pocos gobernadores que ganó una elección de medio término.
El anterior fue Cobos en 2005, cuando Cornejo fue candidato a diputado nacional. Hacia atrás, el otro antecedente fue en 1993, cuando ganó el oficialismo de Rodolfo Gabrielli.