La extracción será enviada al Banco Público del Garrahan. El Hospital Lagomaggiore será el primero que comenzará con la iniciativa.
Mendoza comenzará a extraer sangre de cordón umbilical, que se almacenará para ser utilizada para trasplante de médula ósea. De esta forma, la provincia se suma a otras regiones del país que ya recolectan en efectores estatales, para enviarlo al Banco Público de Sangre de Cordón Umbilical que funciona en el Hospital Garrahan de Buenos Aires.
Se trata de células progenitoras hematopoyéticas (CPH), conocidas comúnmente como células madre, las que se encuentran en mayor concentración en el cordón umbilical y tienen la capacidad de renovar las células sanguíneas. Su principal característica es que son células inmaduras que pueden dividirse y diferenciarse para dar origen a todos los tipos celulares maduros de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
De esta manera, el cordón, que luego del nacimiento suele desecharse, puede aprovecharse para esta donación voluntaria que puede salvar vidas. La otra forma de conseguir células madre es por punción de la médula ósea de un donante, un método más invasivo.
Cabe destacar que si un chico tiene alguna enfermedad, la sangre del cordón no sirve para sí mismo, pero puede utilizarla algún familiar. Si se trata de alguien relacionado, las posibilidades de encontrar compatibilidad son de entre 25 y 35%. En tanto, cuando se trata de muestras no
relacionadas, las chances aumentan hasta 50%, de ahí la importancia de ampliar el banco nacional.
Gabriela Hidalgo, directora del Incaimen, detalló: “Este recurso se utiliza para trasplante en caso de enfermedades oncohematológicas (como leucemia y enfermedad de Hodgkin), genéticas (talasemia, mucopolisacaridosis) e inmunodeficiencias genéticas”.
Actitud altruista
El subsecretario de Salud, Oscar Sagás, destacó que se trata de una actitud altruista vinculada al compromiso social. Se identifica como donación de cordón umbilical no relacionado, ya que va destinado a cualquiera que lo necesite, no necesariamente a un familiar. En este segundo caso, se trata de donación “relacionada”, ya que es para alguien que está emparentado.
El Hospital Lagomaggiore será el primero que comenzará a trabajar con este procedimiento y la idea es incorporar paulatinamente más efectores. Para ello, se firmará un convenio con el Hospital Garrahan en junio. Esta decisión es debido a que se trata de la mayor maternidad de la provincia, con un promedio de 6 mil partos anuales.
Más donantes: mayor posibilidad de compatibilidad
Cuando hay necesidad de trasplante, como sucede con otros órganos, hay que apelar al banco nacional. De no encontrarse allí, la búsqueda se hace extensiva a nivel mundial.
Pero la compatibilidad es más probable cuando se trata de personas de la misma etnia, por lo que el hecho de que se realicen donaciones desde Mendoza favorece las chances de encontrar compatibilidad más rápido, en un contexto en que el tiempo es vida.
De esta manera, se ampliará el mapa genético gracias a la incorporación de muestras, lo que será beneficioso para los habitantes de Mendoza y Cuyo en particular. Actualmente, la chance de encontrar compatibilidad es de 1 entre 40 mil personas.
Las mamás firmarán un consentimiento
Se debe tener en cuenta que este procedimiento sólo se puede realizar con el consentimiento de la madre. Por ello, desde el Ministerio de Salud se trabaja en capacitar al personal sanitario que realiza la atención y seguimiento de las mujeres embarazadas, para que en la semana 20 de gestación puedan dar la información necesaria sobre esta posibilidad.
Al respecto, Rinaldi destacó: “La idea es generar la inquietud y dar tiempo para que lo piensen y hablen en familia, y justamente por eso es que se hace con tiempo. Las mujeres están en condiciones de donar luego de la semana 34 de gestación, ya que si el parto se produjese antes, pueden presentarse complicaciones que sean un impedimento para el procedimiento”.
Hidalgo, por su parte, explicó que cuando la mujer manifiesta su voluntad de ser donante es luego de la semana 34. En el efector donde se producirá el nacimiento, habrá una caja conservadora donde se colocará y trasladará la muestra. La recolección de las células provenientes de la sangre del
cordón se realiza en la sala de partos una vez que el bebé ha nacido.
Después de la sección del cordón, se realiza una simple punción de la vena del cordón umbilical y se extrae la sangre que ha quedado allí y en la placenta. Puede hacerse en caso de parto o cesárea y no es necesaria sangre adicional del bebé.
Según Rinaldi, es un procedimiento que en nada afecta al bebé ni a la madre, ya que se realiza luego del nacimiento y antes del desprendimiento de la placenta. Destacó que es mucho menos invasivo que la punción de médula, que requiere anestesia.
Se está capacitando al personal para que a partir de la semana 20 comiencen un trabajo de promoción y sensibilización, ya que lo fundamental para el éxito del programa es que haya donantes.
Una vez hecha la extracción, se hay 36 horas para la crioconservación, 32 de las cuales están destinadas al traslado hasta Buenos Aires y 4 para evaluar la calidad de las muestras y crioconservarlas.
¿Quiénes pueden donar?
Mujeres mayores de 18 años.
Con firma de consentimiento informado.
Sin enfermedades neoplásicas, inmunológicas ni infectocontagiosas (como VIH y hepatitis C y B).
Sólo en casos de embarazos únicos, no de mellizos, gemelos o más.