El pasado viernes, con plena mayoría, los ediles tunuyaninos sentaron su posición respecto a la polémica técnica.
Tunuyán se declaró zona libre de fracking. Los concejales tunuyaninos desempolvaron el proyecto que los vecinos autoconvocados habían presentado en la banca del ciudadano en 2013 -y que entonces obtuvo sólo una fría declaratoria- para marcar su posición actual frente a este tema.
En medio de la polémica que el fracking ha suscitado en Mendoza, el Concejo Deliberante departamental aprobó el pasado viernes en la mañana la ordenanza 2917. Por la misma, prohíbe “la actividad de Exploración y Explotación de gas y petróleo de yacimientos no convencionales, bajo la técnica de fráctura hidráulica”.
En el escrito, también se aclara su oposición a toda “futura técnica experimental de extracción hidrocarburífera, que genere daños ambientales y ponga en peligro las condiciones de vida digna de los habitantes”.
Expresamente, en los considerandos, la normativa marca su distancia del decreto 248 firmado por el gobernador Alfredo Cornejo y hace hincapié en la crisis hídrica y la alta calidad de las aguas de este departamento del Valle de Uco.
Cabe aclarar, que los departamentos hidrocarburíferos de la región son San Carlos y Tupungato. A este último, que también cuenta con una ordenanza similar desde el 2013, la situación lo afecta de manera especial, pues se ha dado a licitación la explotación del área puesto Pozo Cercado, que aparece como dos zonas a explorar.
Lo cierto es que la ordenanza tunuyanina sorprendió a muchos, incluso a los mismos vecinos que presentaron el proyecto en el 2013. En aquella oportunidad, el CD sólo se limitó a emitir una declaratoria respecto de su oposición al fracking.
“Antes no hubo intención política. Ahora el pueblo está exigiendo una respuesta y es bueno que la prohibición ahora sea por ley”, sostuvo Ana Julia Llul de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Tunuyán.
En este departamento, centenares de vecinos ya se han manifestado por las calles de su ciudad en dos oportunidades. Como saldo de la marcha del jueves pasado -producto de una convocatoria espontánea- ocho vecinos resultaron imputados por la Justicia. “Nunca hubo corte de calle ni ruta. Nos manifestamos en forma pacífica, por media calzada de la avenida San Martín, para proteger el agua que quedará a nuestros hiijos”, dijeron los ambientalistas.