A casi un año de la implementación de esta técnica en la provincia, los resultados han sido óptimos tanto para la madre como para los recién nacidos. Hasta el momento han nacido 31 bebés con este método sin que ninguno de ellos fue derivado a sala de Neonatología o tuvieran complicaciones.
La técnica de parto acuático se realiza en Mendoza desde agosto de 2017 a partir de la habilitación de ese sistema en el sistema de salud públicay la inauguración de instalaciones específicas en el Hospital Ramón Carrillo de Las Heras.
Se acondicionaron dos salas, una de ellas dedicada el trabajo de parto y otra al parto propiamente dicho y a la recuperación.
Según explicó el obstetra Gustavo Rinaudo ” casi en la totalidad de los 31 partos que se realizaron estuvo presente la pareja de la mamá, lo que significa una importante ayuda psicológica. La duración del trabajo de parto se han visto reducidas de las 8 horas habituales a un promedio entre 2 y 4 horas”.
Según las encuestas realizadas, 6 de las 31 mamás fueron primerizas. El 70% reportó haber tenido dolores leves; un 20% informó de dolores moderados y solo un 10% sufrió dolores intensos. En ninguno de los casos se practicó episiotomía para facilitar la expulsión del bebé.
El profesional destacó que esta modalidad reduce los costos previos y posteriores al parto, al no recurrise a fármacos o intervenciones con anestesia y al evitarse la internación. A las 36 ahoras la madre puede salir de alta.
El elemento principal para esta modalidad de parto es una bañera en la que se sumerge a la madre. Allí se lleva adelante todo el proceso de alumbramiento asistida por ginecólogos y obstetras y con la presencia de un familiar o persona elegida por la parturienta para acompañarla.
Para poner en marcha esta modalidad obstétrica se capacitó al personal médico y obstétrico en el marco de las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y de acuerdo a lo dispuesto por la ley 25929 que promueve el parto respetado y humanizado. El adiestramiento se efectuó en el Hospital Sofía Felman de Belo Horizonte, Brasil.
Para tener en cuenta
El parto acuático está inspirado en las técnicas naturales antiguas. Es una modalidad que privilegia lo natural, y en la que el contacto con el agua, a una temperatura de 37 grados, alivia en parte el dolor y hace menos traumático el nacimiento. Además, el procedimiento no es invasivo.
El espacio en el que se realiza está adaptado con la disminución de la iluminación, la climatización del ambiente y música.
Las futura mamá que deseen tener un parto de estas características deben tener entre 16 y 35 años y un embarazo de bajo riesgo. El bebé no pesar más de 4 kilos. Durante la gestación la mamá debe cumplir más de 5 controles prenatales; tener además una pelvis adecuada y presentar análisis serolólogicos que descarten enfermedades infectocontagiosas.
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