Con la mira en los Seis Días. Maribel formará parte de la selección argentina que participará por primera vez en la competencia.
“Hemos armado un equipo muy fuerte, para meternos entre los cinco mejores del mundo. Estamos mejor que Chile, que son favoritos porque van a ser locales y porque también tienen a la subcampeona latinoamericana de enduro. Nos estamos preparando muy fuerte”, cuenta Maribel Giordani, de 34 años, que está a punto de meterse en la historia del enduro argentino.
Por primera vez el país tendrá un representativo femenino en los Seis Días Internacionales de Enduro, que se disputarán en noviembre en Viña del Mar. Y Maribel, junto a la salteña Julieta Camarda y la riojana Carla Scaglioni, conformarán esa escuadra.
“Nuestro país por condiciones económicas, nunca pudo presentar un equipo femenino. Y este año se unieron los planetas porque nos juntamos tres chicas que estamos en buen nivel de pilotaje, algo muy importante debido a que los circuitos son bastantes exigentes para una mujer”, cuenta la piloto mendocina.
“La idea salió en conjunto con las chicas. Me hice amiga de Julieta que es la actual campeona argentina de enduro y después nos contactamos con Carla. Así decidimos armar el equipo, aprovechando la cercanía de la carrera”, agregó.
Más allá del orgullo de estar representando al país en una de las pruebas más importantes del mundo, el costado negativo que tiene esta incursión es que las chicas deberán costear prácticamente la totalidad de los gastos.
“Es muy costoso este evento porque hay que pagarlo en euros. Estoy entrenando con mi moto y antes de la carrera voy a comprar otra moto cero kilómetro porque tengo que ir con dos motos. Además, lo recomendable es correr con una nueva, así te asegurás que no hay que hacerle muchas cosas desde lo mecánico”, dijo.
“La idea es buscar algunos auspiciantes para que se me haga más fácil desde lo económico. Porque estoy compitiendo en el Campeonato Argentino, donde las carreras no son nada cerca. Y además también participio en el nacional chileno, que me va ayudar mucho porque es la misma metodología de carrera que los Seis Días (sistema FIM). Estoy corriendo casi todos los fines de semana porque es la clave para llegar bien preparado a la carrera, pero esto también significa un costo muy alto”.
Si hay algo por lo que se destacan los Seis Días de Enduro, es por su dureza: es la carrera más exigente del motociclismo mundial después del Dakar. Porque además de pasar entre 6 y 7 horas por jornada arriba de la moto, al final de la jornada, cada piloto se tiene que encargar de hacer el mantenimiento de la misma.
“El trazado por el que la damas transitarán la competencia es el mismo que usarán los varones. Serán aproximadamente 300 kilometros de carrera por jornada, durante seis días”, cuenta la mendocina.
“Después tenemos 15 minutos para cambiar las ruedas, el mousse (una especia de espuma que va dentro de los neumáticos para evitar pinchaduras), pastillas de frenos, y todos los fluidos. Todo esto significa otro entrenamiento aparte, porque no solo que tenés que cambiar los neumáticos, sino que tenés que hacerlo en 15 minutos para no ser penalizados” sostiene y agrega: “Es un complemento, pero es divertido. Tenemos pensado cambiar las ruedas cada dos días, no siempre la misma, para ir cumpliendo con el cronograma y perder el menor tiempo posible”.
Maribel también comentó cómo se prepara. “Hay un entrenamiento grupal. Dos días al mes entrenamos todos los piltotos del seleccionado juntos, a las órdenes del Chino Freytes. Individualmente, salgo con un par de amigos acá en Mendoza a andar en moto dos o tres veces por semana. Entrenar todos los días sería lo ideal, pero no puedo porque además trabajo y también soy mamá”, sonríe.
Los Giordani y la pasión por las motos
Maribel es una de las tres hijas (las otras son Érica y Noelia) del gran Tony Giordani, uno de los fundadores del enduro mendocino, que también fue varias veces campeón mendocino, cuyano y argentino.
“Empecé a andar en moto a los 9 años”, recuerda Maribel, la del medio. “Mi mamá también andaba en moto y con mi papá hacían excursiones. La idea de mi papá era tener un hijo varón para que lo siguiera en la moto pero lo seguimos nosotras”, comenta entre risas. “Así arrancamos las tres y yo nunca paré. Comencé a correr a nivel zonal, provincial y nacional. También estuve corriendo en Chile. Después hice un parate, me casé, formé mi familia y después volví a subirme a una moto”, sostiene la mamá de Valentina y Agostina, de 10 y 6 años.
“Mi familia está toda involucrada en este deporte, porque mi marido corre hace mucho tiempo y también mis hijas ya se están subiendo a la moto. Y así es todo más fácil, porque los fines de semana no estás en tu casa, viajás y entrenás. Yo cuando entreno voy con toda la familia y entrenamos todo”, contó.
“Mi marido esta recontento porque correr en los Seis Días es un sueño que el también tiene como piloto. Pero no lo podemos cumplir los dos al mismo tiempo, primero por lo económico y segundo por la familia. Siempre me apoyó, si no tuviera su apoyo, no podría hace esto”, comenta Maribel.
“Esta competencia va a cerrar un ciclo en mi carrera deportiva, son más de 20 años dedicados a la moto. Obviamente que voy a seguir disfrutando de las motos, pero no a este nivel”, cerró.