Los cancilleres de ambos países coincidieron en que el Paso Cristo Redentor es “la conexión de mayor nivel de tránsito entre las dos repúblicas”
En el marco de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G-20 que se realizó en Buenos Aires, el canciller Jorge Faurie y su par de Chile, Roberto Ampuero, firmaron un acuerdo para la “refuncionalización” del Paso Cristo Redentor.
Los cancilleres coincidieron en que el Paso Cristo Redentor es “la conexión de mayor nivel de tránsito entre la Argentina y Chile” y que su infraestructura “muestra una necesidad urgente de modernización y ampliación”, por lo que en este sentido acordaron proceder a su “refuncionalización integral”, lo que permitirá aumentar su capacidad y condiciones de seguridad.
Mediante este acuerdo, ambos estados se comprometen iniciar el proyecto a la brevedad y a proveer los fondos necesarios para su financiación, previendo también el financiamiento externo, se informó oficialmente.
A partir de dicha firma, el mes próximo se podría avanzar con la licitación de la Refuncionalización de los Túneles Caracoles y Cristo Redentor del lado argentino.
Mientras tanto, el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, comenzó la semana pasada la construcción de la Variante a Palmira en Mendoza, que constituye la primera obra del nuevo corredor del Paso Internacional Cristo Redentor.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó a la Argentina una línea de crédito de 750 millones de dólares para renovar todo el Corredor de la RN 7, con el fin de “conectar de manera más eficiente y segura ambos países”, se informó.
“Esta es una obra fundamental para la consolidar la integración entre nuestro país y Chile. Además de brindar mayor seguridad vial, evitará los frecuentes cortes del paso internacional producto de las nevadas o el mal clima. Se trata de una megaobra de infraestuctura que estamos llevando adelante con un préstamo del BID, lo que prueba una vez más la confianza que Argentina está volviendo a generar en el mundo para tener acceso al crédito que nos permita hacer realidad las obras que el país necesita”, señaló el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
El proyecto se realizará en dos fases, entre los años 2018 y 2022: la primera consiste en ensanchar el viejo Túnel Caracoles, clausurado, de los 4,50 metros que tiene hoy hasta 13 metros y construir galerías de interconexión con el Cristo Redentor.
La segunda etapa, en tanto, consiste en restaurar el actual Túnel Cristo Redentor, actualmente en funcionamiento y muy dañado, e instalar todos los sistemas de ventilación y señalización inteligente.
“De esta forma, se conseguirá que el túnel cordillerano más importante tenga dos carriles por sentido de circulación y cumpla los más modernos estándares de seguridad, ya que en caso de un accidente permite la evacuación. Esto se complementará con el resto de las obras de seguridad y varias transformaciones que se están realizando en todo el corredor”, se informó oficialmente.
La Variante a Palmira, ya en ejecución, es la primera obra del nuevo corredor del Paso Internacional Cristo Redentor: conectará la localidad de Palmira con el Acceso Sur (RN40) de Mendoza, a la altura de Luján de Cuyo, a través de nueva autopista de 38 kilómetros que será alternativa a la actual RN7.
Actualmente, unos 70 mil vehículos circulan diariamente entre las dos localidades, lo que genera importantes demoras y contratiempos para los vecinos tanto de las afueras de Mendoza como para los del centro de la Capital provincial.
La obra que lleva adelante el Ministerio de Transporte a través de Vialidad Nacional a partir de un préstamo del BID permitirá separar el tránsito particular del transporte de carga que circula desde y hacia Chile a través del Paso Internacional Cristo Redentor.
Además de la refuncionalización de los túneles, se llevará a cabo la rectificación de la curva Guido y la construcción de una tercera trocha y la rehabilitación en el tramo de la curva de las Avispas, se informó.
Por último se construirán las variantes de La Soberanía, Uspallata y las obras de seguridad en la base del túnel y en el tramo Potrerillos-Uspallata.
Una vez finalizadas, las obras “transformarán la RN 7 y el túnel del Cristo Redentor en un camino seguro hacia Chile, aliviando la congestión en el paso urbano de Mendoza, reduciendo accidentes viales en la zona de alta montaña y los reiterados cortes del paso por avalanchas”, se indicó.