En una audiencia en la cual el ex senador se mostró muy deteriorado en su salud, la Justicia determinó que seguirá en el penal de San Felipe hasta la realización del juicio.
Otro revés de la Justicia tuvo que soportar Leonardo Hisa, acusado de instigar el crimen de su ex esposa Norma Carleti (61) en Tunuyán el pasado 5 de marzo. El hombre seguirá en la cárcel tras un nuevo fallo en el cual se le negó la prisión domiciliaria.
El ex senador radical está detenido desde el 15 de marzo. Días antes y en medio de rumores sobre su presunta participación en el asesinato, él se había presentado a declarar para decir que nada tenía que ver y para ponerse a disposición de la Justicia si era necesario. Poco tiempo pasaría para que quedara en calidad de detenido e imputado.
Además del llamado comprometedor con la familia Guerrero la noche anterior al hecho, se recabaron testimonios que dan cuenta de la mala relación con su mujer, de un divorcio complicado y de una aparente denuncia que Norma iba a realizar en contra de él por fraude en las empresas que manejaban en sociedad. Hisa para los investigadores es el autor intelectual y los hermanos Guerrero, quienes cometieron el homicidio.
Luego de pesar más de un mes preso en una comisaría del Valle de Uco, a fines de abril le dictaron la prisión preventiva y lo llevaron al penal de San Felipe. Su abogado, Daniel Sosa Arditi, en esa audiencia había pedido el recupero de libertad, y en caso de ser negada, la prisión domiciliaria. Todo fue rechazado, incluso cuando los alegatos del Ministerio Público Fiscal –a cargo del fiscal en jefe del Valle de Uco Javier Pascua– consideraban apropiada la posibilidad de un arresto en una vivienda, por el estado de depresión y los problemas de salud del acusado.
Esta decisión fue apelada y la jueza Gabriela Urciuolo recibió el expediente para resolver. Definió sobre la situación de los otros acusados, y en el caso de Hisa derivó el fallo de la domiciliaria al juez del Valle de Uco Oscar Balmes.
Este magistrado fue quien le dictó la preventiva hace unos meses, y ayer volvió a negarle el beneficio de estar arrestado en un domicilio, por lo que seguirá en el penal.
Minutos antes de la comunicación, a Hisa se lo vio descompensado y al borde de un desmayo. Médicos debieron asistirlo y lograron reanimarlo. Luego del veredicto en contra, el sospechoso regresó de Tunuyán a San Felipe. De esta manera, Hisa esperará detenido el juicio por el crimen de su ex pareja.
Dos de los hermanos, presos
El lunes se trató también la apelación de las preventivas de otros tres detenidos. Allí, los hermanos Guerrero tuvieron suerte dispar. A Kevin y Alexis les confirmaron que permanecerán tras las rejas, en tanto que Ever fue liberado por falta de pruebas, aunque no desvinculado de la causa. Los tres están imputados por un homicidio agravado por femicidio, por precio o remuneración y por ensañamiento.
Ever no es el primero que está arrestado por el caso y luego queda libre. Tiempo antes había sucedido lo mismo con Alexander Jira.
La causa tiene imputados también al padre de los acusados, Juan Carlos Guerrero como coautor, y a su pareja, Susana Hurtado en calidad de partícipe secundaria. Esta mujer está con prisión domiciliaria.
También en contra de Hisa. Además de la situación penal que atraviesa el acusado, la semana pasada se conoció que quedaba excluido de la herencia de Norma Carleti. La Justicia declaró como únicos herederos a los tres hijos de la víctima.
