Según la Justicia, el 23 de marzo, cuando se cerró la división de bienes, el empresario empezó a “cranear” la muerte de su ex.
Durante 10 días -después de que la empresaria Norma Carleti anunciara el cierre de la división de bienes – Leonardo Hisa planificó la muerte de su mujer y empezó a buscar un sicario para que la asesinara.
El detalle de plan figura en la nueva imputación que el fiscal Carlos Torres le hizo a Juan Carlos Guerrero, padre de Kevin Guerrero, quien sería el presunto autor del brutal crimen.
Esta nueva imputación también se hará para los demás implicados, incluso a Hisa. El delito es el mismo: “femicidio, homicidio calificado por el vínculo y homicidio calificado por ser cometido por precio o promesa remuneratoria”, pero el hecho, la “plataforma fáctica”, es distinto.
Es que según el Ministerio Público fiscal, a partir del 23 de marzo pasado, el empresario del Valle de Uco empezó a “cranear”, un crimen cuya investigación presenta algunos puntos polémicos.
“Mañana a la mañana yo me voy a Mendoza, firmo los papeles y de ahí me voy al aeropuerto (para viajar a Buenos Aires). Así que mañana firmó todo”.
A través de este mensaje de Carleti a Hisa, fechado el 23 por la tarde, la víctima le comunicó a su ex pareja que el tiempo para llegar a un arreglo amistoso por la división de bienes había llegado a final.
Y este mensaje es tomado por la Fiscalía de Homicidios como el punto de partida del crimen.
La previa
Según los investigadores todo comenzó el 1 de marzo, cuando la empresa Carleti -Las Lomas SA- realizó una reunión de directorio en la que Hisa, en su calidad de presidente, indicó que el tema del día era un llamado a Asamblea Ordinaria.Entonces Norma dejó al descubierto el conflicto matrimonial y comercial que mantenía con su ex, diciendo que la asamblea no era transparente.
La Asamblea se realizó finalmente el 23 de marzo y se aprobaron los balances de 2014, 2015, y 2016. Norma volvió a decir que el acto era ilegal y solicitó la remoción de Hisa y denunció que había pedido préstamos y había endeudado a la empresa.
Luego se realizó otra asamblea en la que Carleti volvió a denunciar irregularidades de Hisa en relación no sólo a la empresa sino también a la sociedad conyugal.
El plan criminal y el móvil
Para la Fiscalía de Homicidios, después del mensaje del 23 de marzo de Carleti a Hisa (“firmo todo”), el empresario habría comenzado a elaborar el supuesto plan criminal.
“A partir de esa fecha, estimativamente”, dice la imputación, Hisa llamó a Juan Carlos Guerrero para que consiguiera a un sicario para asesinar a su ex pareja, a cambió de pagar una suma de dinero no especificada.
Pero como este sicario no identificado no llevó a adelante el trabajo, Juan Carlos Guerrero y sus hijos (Kevin, Alexis y Ever) “planificaron la muerte de Carleti a su regreso de Buenos Aires”.
Como Kevin estaba con prisión domiciliaria, los Guerrero decidieron comprar un Fiat 600 para llevar adelante el crimen.
El 1 de marzo, Susana Hurtado, sabiendo para qué iba a ser usado el vehículo, se prestó para comprarlo.
Al día siguiente, Carleti le envió otro mensaje a Hisa diciendo que iba denunciarlo.“A raíz del mensaje, el día 4, a las 21, Hisa llama a Guerrero “a fin de acelerar la muerte de Carleti y que si ella firmaba el lunes 5 el divorcio, los bienes deberían distribuirse en la liquidación de la sociedad conyugal e Hisa perdería una serie de propiedades”.
De esta forma, los investigadores definen el móvil del homicidio.
55 puñaladas
Horas más tarde – a las 23.40 del domingo 4, Kevin, Alexis y otro individuo cuya identidad se desconoce, llegaron República de Siria al 348 de Tunuyán, donde vivía Norma Carleti, previo dejar el “fitito” en Almirante Brown y Dalmau.
Luego de trepar la medianera y romper la puerta trasera de la cocina, ingresaron a la casa y atacaron a Carleti. La golpearon y luego le asestaron 55 puñaladas con tres cuchillos que encontraron en la cocina y la mataron “sin llevar consigo elemento de valor alguno”.
El “caso” tras un polémico limbo judicial
El abogado Pablo Cazabán volvió a pedir la libertad de Juan Carlos Guerrero y su mujer, Susana Hurtado, luego de que el Ministerio Público Fiscal volviera a imputarlo sin haber cumplido una medida judicial que ordenaba la inmediata libertad la pareja que está imputada por el crimen de la empresaria de Valle de Uco, Norma Carleti.
Guerrero y Hurtado vivieron en los últimos días una suerte de polémico limbo judicial y, ahora, su abogado presentará una nuevo control jurisdiccional en el juzgado de Tunuyán, solicitando nuevamente la libertad de la pareja.
En la mañana del jueves pasado la jueza de Tunuyán, Teresa Di Bari, ordenó la inmediata libertad de la pareja pero los fiscales intervinientes nunca dieron curso a la medida.
Al día siguiente desde el Ministerio Público fiscal citaron a Hurtado (que tenía prisión domiciliaria) e hizo llevar a su despacho a Guerrero (detenido en Boulogne Sur Mer) y ordenó la libertad al tiempo que los volvió a imputar y ordenó una nueva detención.
“El ministerio Público Fiscal nunca ejecutó la orden judicial y eso es una delito que tiene penas de 1 a 3 años de cárcel: privación ilegítima de la libertad”, afirmó el letrado, después de presentar el escrito en el juzgado de Tunuyán.