A partir del 1 de agosto, los usuarios del servicio eléctrico recibirán las boletas bimestrales con dos vencimientos, lo que les posibilitará pagar el monto total o hacerlo en dos cuotas, como ya ocurre con el gas. Las distribuidoras en toda la provincia deberán, además, unificar el diseño de las facturas.
Ayer se desarrolló la audiencia pública para analizar la propuesta de revisión tarifaria del Ente Provincial Regulador Eléctrico, de un 2% de incremento, y de las empresas o cooperativas que se encargan de la distribución.
Sólo tres de las 11 distribuidoras mendocinas emiten sus boletas todos los meses: la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz, la Cooperativa Cecsagal (Alvear y San Rafael) y la Cooperativa Santa Rosa.
Las restantes, incluida Edemsa (la más grande), envían sus facturas cada dos meses. Ahora, podrán seguir emitiéndolas en forma bimestral pero deberán ofrecer la opción de pago en dos cuotas.
Por otra parte, se está trabajando en un diseño único de la factura, con un mismo criterio de exposición para todas las concesionarias.
Ítem en revisión
Más de 60 personas se inscribieron como oradores para participar de la audiencia que se realizó en el Hotel Savoia (ex Hotel Ejército de Los Andes), en El Bermejo.
El primero de los oradores fue Raúl Faura, ingeniero del EPRE, quien explicó de qué modo se calcula el VAD (Valor Agregado de Distribución) y los estudios que se realizaron para llegar a un valor propuesto de actualización.
A partir de la eliminación progresiva de los subsidios a ciertas tarifas, el monto que pagan los usuarios por electricidad se incrementó de modo marcado. Sin embargo, como destacaron los representantes de las distribuidoras locales, las empresas y cooperativas no tienen injerencia sobre este aumento.
“Pagaba 5 millones por la energía y ahora pago 90 millones”, ilustró Raúl Stasi,gerente general de Edeste SA. “Esto lo tuvimos que trasladar a los usuarios”, agregó.
El VAD, en cambio, es el costo que se calcula que tienen las distribuidoras locales para, precisamente, distribuir la energía a los usuarios y encarar las inversiones necesarias para brindar un servicio eficiente.
La directora del EPRE, Jimena Latorre, recordó que en la última revisión integral de las tarifas, para el quinquenio 2013-2018, no se ajustó el VAD por el congelamiento de las tarifas.
Recién el año pasado, en el marco de una normalización tarifaria, se hicieron dos ajustes de este valor, en julio y en noviembre, del 8% y del 12% respectivamente.
Para la revisión correspondiente al quinquenio 2018-2023, las concesionarias del servicio eléctrico debieron presentar sus propios estudios de costos en julio del año pasado.
El EPRE realizó una actualización a diciembre y consideró que las empresas y cooperativas necesitan un aumento promedio del 2% en la facturación a los usuarios para poder prestar un servicio eficiente.
Latorre explicó que “este incremento del 2% es el techo, pero que el Ejecutivo puede decidir que no haya aumento”. En cambio, estimó poco probable que exceda este porcentaje, ya que señaló que el gobierno provincial no se ha apartado hasta ahora de lo que determinan los estudios técnicos del EPRE.
Desde las principales distribuidoras señalaron que hay una diferencia entre el cálculo que presentaron y el que realizó el ente regulador (de un 33% en promedio).
También, que hay aspectos que no se consideraron para la determinación del VAD, como la inflación y la devaluación desde diciembre. Pero coincidieron en reconocer que es un momento complicado para la economía.
Piden que se tenga en cuenta la situación de los productores
Nicolás Vichi, subgerente de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas), comentó que se inscribieron para participar de la audiencia con el objetivo de plantear la situación del sector productivo y el porqué “no puede hacer cargo de otro aumento tarifario más”. Asimismo, llevaron algunas sugerencias, como la reducción impositiva.
Vichi detalló que, desde que se empezaron a eliminar los subsidios (a fines de 2015), la tarifa eléctrica se ha incrementado de modo significativo.
Esto, al punto que en la estructura de los costos de los productores, la electricidad necesaria para el riego por perforación pasó de representar el 11% al 25%.
Por otra parte, si el regante no puede afrontar la tarifa y “ahorra” en el uso de agua, puede llegar a implicar una reducción del 30% en la producción.
Así, indicó que solicitan crear una mesa de trabajo en la que se pueda analizar el padrón de riego y cómo se distribuye el fondo compensador, como también si los impuestos, que representan entre 35% y 39% de lo que se paga, se pueden calcular sobre el VAD en lugar de sobre el total del servicio.
Los 3 ítems
VAD. El Valor Agregado de Distribución representa el 35% de la tarifa. Es el costo de las distribuidoras locales y lo fija la provincia.
Abastecimiento. El costo de generación de la energía y su transporte asciende a 36% de la factura del usuario y lo define la Nación.
Impuestos. El 29% restante corresponde a impuestos que paga el usuario, como IVA, alumbrado público, tasas municipales, y fondo para tarifa social.
Comentarios
comentarios
Leave a Comment