El gremio dice que la suba que prometió el Gobernador se debe a las “presiones” que le puso con paros y movilizaciones
El gobernador Alfredo Cornejo anunció que su equipo analiza darle un aumento a los docentes para contrarrestar la inflación, pero el gremio salió a atribuirse el crédito de esto. “Claramente lo leemos como respuesta a nuestras presiones”, señaló Sebastián Henríquez, secretario general del SUTE.
Para el gremialista, todas las actividades que en los últimos días viene desarrollando el sindicato dieron su fruto con la decisión del mandatario provincial.
“Cornejo sale a decir esto al día siguiente de que nosotros publicamos una solicitada pidiendo un esquema salarial de emergencia”, dijo Henríquez.
“Fue además luego de una campaña, de varias movilizaciones, de un paro y de 5 días de carpa. Está claro que fue por la presión del sindicato”, agregó.
Ayer, el gobernador avisó que el Ejecutivo evalúa una alternativa para recomponer el salario docente.
“Tendrán un mecanismo que ajuste sus sueldos a la inflación, con el objetivo de que no pierdan poder adquisitivo”, destacó el mandatario.
Aunque también dio a entender que la decisión no es porque el SUTE lo dice. Sobre todo porque en el Ejecutivo varios coinciden con él en que “los maestros no son culpables de que el gremio haya negociado mal las paritarias”.
Pero además hay versiones que indican que lo que dijo Cornejo ahora no es una novedad y que hace ya algunas semanas que se analiza.
Hay que destacar que el docente es el único gremio que no acordó en la paritaria 2018. Si bien hubo matices, todos los demás quedaron habilitados a que se dispare automáticamente la cláusula “gatillo”, siempre que se supere el 15,7% de inflación, que es el total acordado.
Eso sucederá -tal como anunció Los Andes días atrás- “después de julio”, ya que los acuerdos paritarios se basaron en lo que marca “el Indec Cuyo” y no la DEIE (cuya medición ya superó el 16%).
Es decir que desde agosto se generarán “micro aumentos” mensuales en base al índice inflacionario. Y eso se dará de forma automática, es decir, que no implicará -según ha dicho el Gobierno- reapertura de paritarias.
Cabe recordar que recién en noviembre llegará la última parte del aumento en tres tramos (como se acordó), que será de 5,5%.
El Gobierno ha dicho además que analiza “varias alternativas”, aunque no da precisiones por el momento.
Sin embargo, está claro que una de las alternativas que estudia es si toma una decisión unilateral sobre el salario de los maestros, o si convoca al SUTE a nuevas paritarias, tal como el gremio viene reclamando.
