Se iba a tratar la prisión preventiva de Juan Carlos Guerrero y su pareja, lo cual se frustró por una apelación.
Empantanada se encuentra la causa que investiga el crimen de Norma Carleti(61), tras una nueva audiencia que queda trunca, mientras sigue sin resolverse la situación de los dos últimos detenidos: Juan Carlos Guerrero y su pareja, Susana Hurtado.
Lo de estos acusados desde hace tiempo está en stand by. Ambos fueron arrestados el pasado 8 de junio en Tunuyán, y desde entonces sus estados procesales han variado permanentemente. El hombre fue imputado como coautor del asesinato que para la fiscalía tiene a sus hijos Kevin y Alexis en calidad de autores y a Leonardo Hisa, ex pareja de la víctima, como instigador. En el caso de la mujer, fue acusada de una participación secundaria en los hechos.
Guerrero padre, para los investigadores sería el nexo entre sus hijos e Hisa para concretar el homicidio.
Susana Hurtado habría estado involucrada en la compra del Fiat 600 en el que escaparon los asesinos.
Pablo Cazabán, defensor de los sospechosos, solicitó un control jurisdiccional para revisar las condiciones de detención. Esa audiencia estuvo a cargo de la jueza del Valle de Uco Teresa Di Bari, quien en primera instancia ordenó la detención domiciliaria de Hurtado y pasó a un cuarto intermedio. En la continuidad, decretó la liberación de Juan Carlos Guerrero y su mujer entendiendo que no había pruebas suficientes para que estén presos.
No alcanzaron a volver a las calles que el fiscal del caso, Carlos Torres, modificó el aboque de las imputaciones y libró una nueva orden de arresto.
Cómo era de esperar, el abogado defensor volvió a pedir otro control que recayó en el juez Oscar Balmes. Este se concretó el viernes de la semana de la semana pasada y el magistrado avaló lo dispuesto por la fiscalía. En esta instancia decidió tratar la prisión preventiva-para definir si esperan el juicio en prisión-, lo cual fue objetado por la defensa ya que consideraban que este movimiento no era legal.
Un día después-en una audiencia especial hecha el sábado- el juez atendió el reclamo del abogado de Guerrero y Hurtado y decretó la nulidad del tratado de la preventiva.
Para la esperada definición de la prisión preventiva se fijó fecha para la jornada del jueves, y parecía que por fin se terminarían las idas y vueltas y se echaría un poco de claridad a este punto que tiene frenada a la causa. Otra vez sería la jueza Di Bari quien ya les había otorgado la libertad, la que resolvería. Cuando la magistrada estaba dispuesta a comenzar y la defensa también, los abogados que representan a la familia Carleti señalaron que habían apelado la última nulidad del juez Balmes. Pasando en limpio, para los querellantes la audiencia de preventiva es la iniciada la semana pasada, mientras que para el letrado de los acusados ayer se debía realizar este paso.
Ahora este punto deberá clarificarlo un Tribunal Penal Colegiado de Mendoza, con un juez que será sorteado y que analizará la apelación. Mientras, la causa sigue empantanada.