En lo que va del año, la nafta súper y el gasoil se encarecieron 22% y los Premium, un 27%.
Los precios de los combustibles aumentarían esta semana entre un 5% y un 8% en todo el país, según evaluaban esta noche las principales petroleras del mercado, tras aumentar hasta un 27% en lo que va del año.
Según dijeron a este diario fuentes del mercado petrolero, las empresas están evaluando cuál será el porcentaje final de ajuste den los precios a partir del 1 de agosto.
Pero se analiza una suba del 5% para la nafta súper y el diésel. Y entre 7% y 8% para los productos premium.
Estos nuevos incrementos son parte de los ajustes mensuales que aplicarán las petroleras en lo que resta del año para reducir un “atraso” en los valores que aún en junio alcanza el 20%. En lo que va del año, la nafta súper y el gasoil se encarecieron 22% y los Premium, un 27%.
El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina, Carlos Gold, dijo a este diario que las petroleras aún no confirmaron el alza de precios, pero estimó que “no debería ser inferior al 5%”.
“En mi opinión, el alza que no sabemos cuándo se va a aplicar no va a ser menos del 5%, por lo que manifestaron las petroleras que el desfasaje es del 20%. Las empresas intentarán alcanzar el precio de estabilidad lo antes posible”, evaluó el empresario correntino.
Según evalúan las petroleras consultadas por este diario, los nuevos ajustes deberían aplicarse a fines de esta semana. Esto ocurrirá cuando las estaciones de servicio de bandera blanca padecen desabastecimiento en gran parte del país.
Es que por ese atraso del 20 por ciento en los precios en surtidor respecto de lo que subió el valor del dólar y del crudo, las petroleras están priorizando el abastecimiento a las estaciones que trabajan con sus banderas y a las independientes les venden por cupos.
Lo que vienen haciendo las principales petroleras del mercado desde hace un mes para no operar a pérdida es realizar suspensiones intermitentes en sus ventas mayoristas, creando incertidumbre en ese canal con afectación directa en los distribuidores.
Ante esta situación, más de treinta dueños de estaciones de servicio se reunieron en las últimas horas con el director nacional de Refinación y Comercialización del ministerio de Energía, Ignacio Barousse.
De ese encuentro también participaron Hugo David, presidente de la empresa Destiladora Argentina de Petróleo (DAPSA), que distribuye combustibles líquidos al 2% del mercado argentino, a través de estaciones de servicio y distribuidores independientes.
Allí se coincidió en que las estaciones más afectadas por los cupos que imponen las grandes petroleras afecta principalmente a las expendedoras de bandera blanca y a las ex Oil Combustibles.
Y, según afirmaron fuentes que participaron del encuentro, buscarán soluciones para ir normalizando la situación en lo que resta del año, a la par de la “normalización de precios” de venta al público.
De las 5.000 estaciones independientes que están operando en la Argentina, 286 son de la firma OIL y alrededor de 1.190 son expendedoras “de bandera blancas”, por lo que entre ambas controlan el 29% del mercado de venta al público.
El restante 71% está en manos de las principales petroleras: YPF, Shell, Axion y Petrobras (Trafigura).