Cristina Fernández no se presentó a declarar en la audiencia pedida por el juez federal Claudio Bonadio.
La ex Presidente no accedió a prestar declaración indagatoria en la audiencia a la que había sido citada por el juez federal Claudio Bonadio a cargo de la causa de los “cuadernos” del chofer Oscar Centeno bajo la imputación de ser supuestamente jefa de una presunta asociación ilícita destinada a recaudar dinero de pagos de empresarios relacionados con la obra pública.
La ex presidente llegó a las 9.35 a los tribunales de Comodoro Py. No declaró, pero presentó escritos en los que pidió la nulidad de la causa. Según ella, desde la asunción presidencial de Macri “he sido sometida a una múltiple persecución judicial, sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional”.
Después de recusar al juez y al fiscal, por haber sido “elegidos a dedo para armar una nueva causa” en su contra, sostuvo que la oportunidad para hacerla pública coincide con la crisis financiera y las denuncias por los aportes truchos a las campañas.
El dato político más sobresaliente de la presencia de la ex presidente estuvo dado por el acompañamiento de Juan Grabois y Eduardo Valdez. El primero es el líder de la Ctep (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular); el segundo, el primer embajador del gobierno de Cristina tras la llega al papado de Jorge Bergoglio. Ambos son los “máximos” representantes políticos del Papa en el país.