Como se esperaba, los senadores en forma unánime autorizaron lo que había pedido el juez Bonadio.
Tras un debate de seis horas, que tuvo como momentos sobresalientes los discursos de Cristina Kirchner y Miguel Pichetto, el Senado autorizó los allanamientos a las tres casas de la expresidenta, en el marco de los cuadernos de las coimas, y no atendió las condiciones que la senadora había puesto para las inspecciones del juez Claudio Bonadio, a quien sin embargo le indicaron que debían efectuarlas “con la debida diligencia, prudencia y decoro”.
El pedido judicial, que había ingresado formalmente al Senado el 1 de agosto, finalmente fue aprobado anoche por unanimidad, tras una reunión caída la semana pasada por falta de apoyo del PJ, que no había contribuido al quórum, y luego de que la propia Cristina Kirchner admitiera el martes que no tenía ningún problema en que se realizaran los allanamientos.
Minutos después de las 9 de la noche el tablero marcó 67 votos afirmativos, 0 negativos y 0 abstenciones. A la sesión no asistieron cinco senadores: Carlos Menem, Carlos Espínola, Blanca Porcel, Guillermo Pereyra y María Eugenia Catalfamo, de licencia por embarazo.
En la votación en particular, el Senado aprobó por 47 votos contra 20 el dictamen tal cual había sido firmado hace dos semanas y de esta manera dejó de lado las condiciones que había pedido Cristina Kirchner: que no se permitieran filmaciones ni fotografías y que haya un senador en calidad de veedor designado por ella misma, entre otros pedidos.
Los 20 senadores que apoyaron a Cristina Kirchner, además de los ocho restantes del FPV, son los justicialistas Cristina López Valverde (San Juan), Julio Catalán Magni (Tierra del Fuego), Eduardo Aguilar (Chaco), Omar Perotti (Santa Fe), Mario Pais (Chubut), José Ojeda (Tierra del Fuego), José Alperovich (Tucumán) e Inés Blas (Catamarca), además del sanluiseño Adolfo Rodríguez Saá, el porteño Fernando ‘Pino’ Solanas y la rionegrina Magdalena Odarda.
Algunos de estos senadores que integran el bloque del PJ serán candidatos el año próximo y probablemente armen las listas con Unidad Ciudadana.
Es decir que el bloque que lidera Pichetto anoche volvió a partirse: esta vez, entre quienes apoyaban las exigencias de Cristina y quienes las rechazaban, y la semana pasada, entre los 8 que dieron quórum y los 16 que se ausentaron.
Enemigos íntimos
La interna en el peronismo también quedó expuesta en los discursos de Cristina y Pichetto en el recinto. “!Hay hombres de mi partido que creen que yo soy el obstáculo para llegar a no sé dónde. Miren, si a mi me partiera un rayo hoy mismo, hay algunos que con el voto popular no llegarían a ningún lado”, lanzó Cristina, en obvia alusión a su colega rionegrino, que recientemente lanzó su postulación a presidente de la Nación.
A su turno, Pichetto respondió: “Quédese tranquila, que seguramente usted va a poder ser candidata en 2019”. De esta manera ratificó que los senadores justicialistas mantendrán su doctrina de que no aceptarán un desafuero judicial a menos que sobre la ex presidenta pesara una condena firme.
Vigilia en la casa de Recoleta
En la esquina de las calles Uruguay y Juncal, en el barrio porteño de Recoleta, alrededor de 300 militantes siguieron en sus celulares la sesión del Senado frente al departamento de Cristina Kirchner.
Y anoche aguardan la llegada de la ex presidenta y el posible comienzo de los allanamientos dispuestos por el juez Claudio Bonadio.
En la puerta del edificio no hubo presencia policial, a excepción de los agentes de Tránsito del Gobierno de la Ciudad, quienes estuvieron atentos a que se garantizara la libre circulación.