Los mercados volvieron a ignorar las proyecciones de la Casa Rosada: el dólar trepó a casi $40 y las acciones argentinas se desplomaron.
El escepticismo del mercado provocó ayer otra jornada negra, donde el dólar ganó terreno hacia los $ 40 y se desplomaron las acciones.
Los inversores incluso ignoraron el “fuerte apoyo” que expresó el presidente estadounidense Donald Trump para que el gobierno de Mauricio Macri resuelva la renegociación con el FMI y reciba de manera anticipada los fondos necesarios para blindar el frente financiero.
La sangría fue la antesala de la reunión entre el equipo económico encabezado por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y la directora del Fondo Christine Lagarde.
Ante la cúpula del organismo multilateral de crédito, la comitiva oficial detalló el nuevo plan de emergencia que se puso en marcha para llegar al equilibrio fiscal en 2019 y que se presentó como un esfuerzo adicional para que se adelanten los próximos desembolsos (del año próximo y del 2020) del crédito por hasta U$S 50.000 millones.
Tras el final del encuentro, en diálogo con la prensa, Dujovne señaló que fue “muy buena la reunión”. Y explicó: “Pretendemos que (el acuerdo) sea votado en el board que se llevará adelante en la segunda mitad de septiembre y para eso tiene que haber acuerdo técnico antes de eso” en los los distintos departamentos del Fondo.
Y sobre la nueva suba del dólar, aseguró que se dio “en un día muy malo para los mercados emergentes en general. Tenemos que tener paciencia porque va a tardarse en ver en los indicadores financieros”.
Dujovne viajó a los Estados Unidos acompañado por Santiago Bausili, Rodrigo Pena y Guido Sandleris, y en representación del Banco Central estuvieron presentesGustavo Cañonero y Pablo Quirno (Caputo se quedó en Buenos Aires).
La apuesta del Gobierno es llevar el déficit fiscal a cero con el ahorro de $ 300.000 millones y los ingresos extras por $ 348.000 millones que planea percibir por las retenciones entre este año y el 2019.
Respaldo de Trump
“Confío en el liderazgo del presidente Macri, y aliento y apoyo fuertemente su compromiso con el Fondo Monetario Internacional para fortalecer la política monetaria y fiscal de la Argentina a fin de enfrentar los actuales desafíos económicos del país”, expresó Trump a través de un comunicado oficial.
Sus palabras se conocieron luego de una conversación telefónica que mantuvo con Macri, en la que intercambiaron posiciones sobre el escenario económico que atraviesa la Argentina.
Pero la bendición de los Estados Unidos tampoco alcanzó para reconstruir la confianza y los inversores volvieron a ignorar todas las proyecciones de la Casa Rosada y la renegociación con el FMI, lo que se materializó en una nueva escalada del dólar, que llegó a trepar por encima de los $ 40,5 y obligó al Banco Central a sacrificar U$S 358 millones de las reservas para contenerlo.
La divisa norteamericana recortó parte de las ganancias y terminó negociándose en la plaza minorista a $ 37,89 para la compra y a $ 39,68 para la venta, con un avance de 7 centavos respecto a la jornada del lunes.
La frenética demanda en el sector mayorista, donde operan bancos y empresas, presionó fuertemente al billete verde y el presidente del BCRA, Luis Caputo, recurrió a dos intervenciones para evitar que la divisa se posicione sobre los $ 39.
La autoridad monetaria subastó al mediodía U$S 100 millones y colocó la totalidad de lo ofertado. Pero las operaciones volvieron a recalentarse y Caputo ordenó a la mesa de dinero del Central que ofrezca otros U$S 400 millones hacia el cierre, de los que se adjudicaron U$S 258 millones a un precio promedio de corte de $38,91.
La actuación oficial consiguió que la moneda mayorista pierda terreno desde el máximo de $ 39,35 que llegó a tocar y que cierre a $ 38,88 para la venta.
Las acciones, para abajo
El panel de las acciones líderes de la Bolsa porteña también se tiñó de rojo: el índice Merval cayó 3,7% hasta los 27.736 puntos, arrastrado por los papeles del banco Francés (-11,2%), Edenor (-10,9%), Banco Macro (-10,4%), y Grupo Financiero Galicia (-9,8%).
Los desplomes fueron aún mayores en las acciones de las empresas argentinas que cotizan en dólares y se negocian en Nueva York. Tras el feriado del lunes en EEUU, el éxodo de los inversores para abandonar posiciones golpeó duramente a los ADR: hubo derrumbes de hasta 16%, como fue el caso de Edenor.
Otro movimiento que preocupó fue el de los seguros contra un default (CDS, por su sigla en inglés) a cinco años, que se acercaron a un nuevo máximo histórico al tocar los 811 puntos, pese a los esfuerzos de la Casa Rosada por despejar cualquier duda sobre la capacidad para cumplir con los compromisos financieros.