El presidente obtuvo la foto que quería el FMI con los gobernadores. Tres peronistas pegaron el faltazo.
El Gobierno nacional consiguió ayer lo que buscaba en función del proyecto de Presupuesto 2019, que prevé un fuerte ajuste para cumplir con los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI): obtuvo el compromiso político de la casi totalidad de los gobernadores, incluidos la gran mayoría de los opositores peronistas, de contribuir a la aprobación de “la ley de leyes”.
Pero ese apoyo de los mandatarios peronistas tuvo que ver con su reconocimiento de la fragilidad económica más que con un convencimiento político, como lo hicieron público en sus declaraciones los dos más cercanos al gobierno delpresidente Mauricio Macri, el cordobés Juan Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey. “Yo no hubiera ido al FMI, pero el paso ya está dado”, dijo el salteño.
También el logro de la Casa Rosada se vio acotado a ese compromiso político de dotar al Ejecutivo de la herramienta fundamental de la gestión que es el Presupuesto, pero sin poder avanzar mucho más en los acuerdos fiscales de recortes e ingresos que terminarán de decidir los números del proyecto que entrará a Diputados para su debate entre el viernes y el sábado, y que el lunes explicará allí en persona el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El compromiso tuvo ayer dos escenarios. Primero, en una reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) de los gobernadores de las 19 provincias opositoras, incluidos peronistas y de partidos provinciales, de la que participó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, principal negociador de la Rosada. Y después, con el encuentro con el Presidente en el Salón Eva Perón de la Rosada, con la presencia de casi todos los gobernadores, incluidos los cinco de Cambiemos (el mendocino Alfredo Cornejo entre ellos), menos los peronistas más críticos (el pampeano Carlos Verna, el puntano Alberto Rodríguez Saá y la santacruceña Alicia Kirchner, representada por su vicegobernador), el peronista santafesino Gustavo Bordet y el socialista Miguel Lifschitz (ambos fuera del país), aunque con presencia de representantes. De este último participó también el titular de Diputados, Emilio Monzó, proclive al acuerdo con el PJ opositor.
Aunque sutil, la diferencia entre las posiciones del Gobierno y de los gobernadores peronistas (Schiaretti fue el vocero ante Macri y Urtubey ante la prensa) quedaron expuestas en las declaraciones que siguieron a ambas reuniones. “Los gobernadores comprometieron su acompañamiento para que el Ejecutivo tenga una herramienta institucional como el Presupuesto que tiene que ser equilibrado”, dijo Frigerio a la salida del CFI y volvió a hacerlo en la conferencia de prensa en el Salón de los Pueblos Originarios. En ésta estuvo acompañado por Dujovne y por un trío de gobernadores, de los distintos “palos” políticos: Urtubey, el neuquino Omar Gutiérrez (“no acordar un Presupuesto sería un golpe institucional”) y el correntino oficialista Gustavo Valdés.
Pero del mismo modo tanto Schiaretti como Urtubey (buscó mostrarse como el más comprensivo del Gobierno, al salir de la reunión del CFI junto a Frigerio), al término “equilibrado” (déficit cero en 2019, después del compromiso inicial con el FMI de que sería de 1,3%) le agregaron siempre el de “equitativo”.
Allí, tanto Frigerio como Dujovne se negaron a confirmar los supuestos macro en los que se basará el Prespuesto. “Serán muy conservadores en cuanto a crecimiento, porque habrá un fuerte arrastre negativo de 2018, y pese a que en el último trimestre de 2019 pueda haber un crecimiento elevado”, se limitó a decir el ministro de Hacienda. Nada en cambio respondió sobre los supuestos de inflación y dólar.
Las preguntas surgieron porque en la reunión del CFI Frigerio les habría comunicado al menos a algunos gobernadores, que los supuestos para 2019 son: 0% de crecimiento, 23% de inflación y dólar en promedio de 40 pesos, con picos en 42 y 43; a partir de -2,4 de crecimiento, 40 de inflación y dólar a 38 pesos en 2018.
La voz más discordante fue la del pampeano Carlos Verna. Dijo que “hay gobernadores que se dicen peronistas que están más cerca de Macri que de Perón” y definió así el proyecto: “Es el Presupuesto del FMI”.
Lo que dará la Nación y lo que falta
No se avanzó en definiciones en la reunión de 3 horas en el 7° piso del CFI. Frigerio confirmó a la salida que habrá una adenda al Presupuesto que incluirá algunos de los reclamos de las provincias para tener mayores ingresos: un aumento de 0,25 a 1% del impuesto a los Bienes Personales en el exterior que alcanzaría a aquellos que se beneficiaron con el blanqueo; y la postergación por un año de la instrumentación del impuesto a los Sellos.
Pero no incluirá el que es el mayor reclamo provincial por tratarse de su mayor fuente de recaudación: la postergación de la reducción de Ingresos Brutos desde 2019 como lo prevé el pacto fiscal de fines de 2017. Sería esa la clave para destrabar el apoyo de las provincias, descartada el jueves por Frigerio y confirmada el lunes, y ayer vuelta a descartar. Sería la carta a jugar para salvar obstáculos ya en el debate legislativo.
Lisandro Nieri: “Hubo un compromiso de apoyar el presupuesto”
El ministro de Gobierno de Mendoza, Lisandro Nieri, estuvo en la Casa Rosada y se mostró optimista en torno al resultado del encuentro entre los gobernadores y Macri. “Hubo un compromiso de apoyar el presupuesto 2019, con el convencimiento de que debe tener equilibrio primario”.
También confirmó que todavía no hay nada cerrado acerca de dónde ajustarán las provincias. “Lo que se habla es lo que ya se sabe”, dijo y recordó el Fondo Federal Solidario (retenciones a la soja) y el subsidio al transporte.