Durante la larga sesión hubo protestas y disturbios frente a la Legislatura. Le hicieron cambios y vuelve al Senado.
El Código Contravencional (o de Faltas) se aprobó en Diputados y si todo sigue según los planes del oficialismo, será Ley en pocas semanas. Ayer contó con los votos claves de dos aliados de Cornejo en la Legislatura, Marcos Niven (PD) y Guillermo Pereyra (Frente Renovador).
El debate empezó cerca de las 11 en medio de una protesta de organizaciones, sindicatos y fuerzas políticas que cortaron la esquina de Patricias y Peatonal. LaLegislatura estaba completamente vallada y había más uniformados que los que custodian habitualmente el edificio.
Mientras afuera se hacían cánticos en contra de la Ley, adentro del recinto todos estaban a la expectativa de lo que decidiera Pereyra, porque el oficialismo necesitaba que entrara para dar quórum. Cuando el ex titular del CEC decidió ocupar su banca, el arco opositor también se sentó.
Tal como había adelantado, Carina Segovia (PJ) pidió dejar sin efecto la moción de la sesión anterior que le había dado preferencia al Código de Faltas, pero la jefa del bloque peronista no se dio cuenta que ya habían votado y aprobado el acta anterior. “Fue un error técnico”, se escuchó por los pasillos.
Ante el inminente tratamiento de la iniciativa, parte del arco opositor pidió un cuarto intermedio para decidir qué hacer. Los legisladores del PJ, el FIT y el PIdieron una conferencia de prensa en la que denunciaron irregularidades en el tratamiento del proyecto.
“Ha faltado tiempo para el debate, para el análisis. Hemos decidido quedarnos en el recinto y votar en contra del Código Contravencional”, explicó Segovia. “No sabemos los cambios que se le han hecho al proyecto que vino del Senado. Están haciendo los cambios ahora”, agregó.
Tras las declaraciones, se reanudó la sesión y empezó el debate que duró alrededor de tres horas. El miembro informante de la UCR fue Jorge Albarracín. El diputado defendió el texto y sostuvo los mismos fundamentos de necesidad de orden y organización de la sociedad que expuso Cornejo en mayo cuando presentó la iniciativa y que refrendó el senador Miguel Bondino en la Cámara Alta.
Por Unidad Ciudadana (kirchnerismo) habló Omar Parisi: “Este Código atrasa. Castiga a los pobres por seguir siendo pobres”. En el mismo sentido se expresaron los diputados del FIT y el PJ, que remarcaron el carácter “represivo” del texto.
“Criminaliza la pobreza y la protesta social”, fue uno de los argumentos más mencionados. También se criticó la falta de tiempo para analizar la iniciativa.“Hemos llegado al tratamiento de este proyecto sin el debate adecuado”, sentenció Segovia.
Finalmente, después de varios cruces y acaloradas alocuciones se pasó al momento de la votación: 24 afirmativos, 22 negativos y 2 ausentes. Ahora el proyecto vuelve al Senado para una segunda revisión. La Cámara Alta puede aprobarlo o insistir en el texto original; en cualquiera de los dos casos, se convertirá en ley.
Las modificaciones
El proyecto sufrió varias modificaciones. Se eliminaron dos artículos: el 126 que sancionaba a las personas que contagiaran una enfermedad venérea y el 118 que hablaba de falsas búsquedas. El primero se acordó antes de la sesión pero el segundo se tuvo que sacar en medio de la votación porque Niven y Pereyra no acompañaron al oficialismo.
En total, se modificaron 15 artículos. Con las intervenciones se eliminaron la potestad municipal de pedir informes sobre la identidad personal y los días de arresto, se exceptuó a los funcionarios públicos con representación política en el tema de las ofensas para evitar la inmunidad y se estableció que un médico es el indicado para determinar la alteración psíquica.
El jefe del Pro no votó
Durante el debate Pablo Priore, jefe del bloque del Pro, estuve presente pero al momento de la votación se fue del recinto. Como fue nominal, cuando lo nombraron no contestó y ahí se dieron cuenta de su ausencia.
A pesar de que sus asesores lo buscaron por todos lados no lo encontraron y su voto se contabilizó como ausente. “Me fui a tomar un café”, se excusó. De todas formas afirmó que su partido acompaña el proyecto de Cornejo.
La “grieta” peronista
Aunque ninguna de las fuerzas peronistas termina de blanquear la situación, durante la sesión se evidenció la “grieta” entre ellas. Cuando todo el arco opositor pidió cuarto intermedio, todo indicaba que iban a dejar sin quórum la sesión. Salieron del recinto y dieron una conferencia de prensa, excepto los miembros de Unidad Ciudadana.
Jorge Tanús confirmó que darían quórum y Lucas Ilardo aseguró que el bloque había decidido debatir después de que Pereyra se plegara al oficialismo. “No avalamos lo que pasó en el Senado que la oposición se levantó y se aprobó por unanimidad”, se justificó el kirchnerista de La Cámpora.