Un día después de ser procesada en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción, este martes la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue citada a indagatoria por otra causa: la Ruta del dinero K. En Comodoro Py, la actual senadora nacional presentó un escrito ante el juez Sebastián Casanello en el que rechazó las acusaciones de lavado de dinero y desconoció la operación de Lázaro Báez para comprar un campo en Tunuyán.
Se trata de “El Carrizalejo”, una propiedad millonaria en el Manzano Histórico que fue adquirida gracias a la intervención de Leonardo Fariña. En diálogo con Santiago Montiveros, en el programa “Otra manera” (MDZ Radio), el exmarido de Karina Jelinek dio detalles sobre la compra y habló sobre las causas que complican a la exmandataria.
“Los fondos para la compra fueron proveídos por Lázaro Báez, yo sólo acerqué la propuesta de compra y él aceptó la inversión”, manifestó Fariña esta mañana.
Para Fariña, fue “una operación normal como tantas otras” y recordó que en Uruguay también se compró una propiedad. En cuanto al vínculo de Báez con la familia Kirchner, subrayó que la relación con Néstor Kirchner “era explicita”. “La entrada de Cristina fue después de la muerte de Néstor”, señaló. Si bien la compra de la propiedad en Tunuyán se dio en diciembre del 2010, la negociación venía llevándose adelante desde antes de esa fecha.
“Báez no mencionó que Kirchner estuviese detrás de esa operación, pero el lazo era habitual y explícito”, aseveró Fariña.
En cuanto a la ola de arrepentidos que han declarado en la causa de los cuadernos, Fariña trató de ser “lo más objetivo posible”. “No dudo de que hubo una etapa en la que el Poder Judicial era permeable a presiones del gobierno anterior. Pero los imputados no colaborábamos para que los hechos se esclarezcan. Hoy, con la nueva ley de delación premiada, existe un instrumento eficaz que permiten que estas cosas salgan a la luz. Y podría ser mejorado”, aseguró.
De todas maneras, puso en duda que los empresarios arrepentidos estén diciendo todo lo que saben y deslizó que aún hay “especulación” por parte de algunos de ellos. “Los números que manifiestan no coinciden con los que constan en los cuadernos ni con la realidad. Creo que hay más dinero del que acusan en las declaraciones”, subrayó.
Por último, admitió que si bien ya se ha acostumbrado a su situación procesal de testigo protegido, aún tiene miedo por su integridad física. “Estamos hablando de gente con mucho poder. Que no estén más en el gobierno no quiere decir que ya no lo tengan. Durante 12 años manejaron un sistema de inteligencia paralelo y están tan presentes como antes”, concluyó.