La aspiradora de pesos que impulsa el titular del Banco Central, Guido Sandleris, ya absorbió 233.394 millones.
El extremo plan de acción que impulsó Guido Sandleris al frente del Banco Central (BCRA), con megatasas que ayer superaron el 71%, consiguió en sus primeros tres días absorber 233.394 millones de la plaza y provocarle al dólar una baja de $ 3,15 en el mercado minorista.
La autoridad monetaria continuó ayer con su licitación de Letras de Liquidez (Leliq) con rendimientos descomunales (al que solamente pueden acceder los bancos) y colocó $ 109.519,9 millones, a 7 días, y con una tasa de corte de 74,037% (TNA), que en promedio se ubicó en 71,267%.
La supertasa de las Leliq avanzó a paso firme bajo el nuevo programa del Central y, desde que entró en vigencia el lunes pasado, saltó 6,26 puntos porcentualesdesde el 65% con el que finalizó en setiembre.
El BCRA continuará realizando diariamente subastas de Leliq a 7 días para cumplir con la regla de crecimiento nulo del promedio mensual de la base monetaria. Por ahora, la estrategia que Sandleris consensuó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sirvió para retener $ 203.905 millones que vencían y para aspirar $ 29.875 millones.
La mayor prueba de fuego de la semana fue la de ayer, porque se liberaban $ 123.341 millones. Y la supertasa de hasta 74% no alcanzó para renovar todas las posiciones y para evitar que vuelvan a manos de los bancos unos $ 13.822 millones.
El plan Sandleris para secar la plaza de pesos volvió a impactar en la demanda del dólar, aunque con mayor moderación: la divisa norteamericana inició la sesión con una caída de 60 centavos respecto al martes, pero con el correr de las negociaciones emprendió un tibio rumbo alcista que terminó revirtiendo hacia el cierre.
Así, el billete verde finalizó con una contracción de 33 centavos (0,84%), a $ 36,75 para la compra y a $ 38,73 para la venta en los mostradores de casas de cambio y de bancos, según el relevamiento del Banco Central.
La de ayer fue la menor caída del dólar desde que entró en vigencia la nueva estrategia del Central, porque el lunes se contrajo $ 1,15, y el martes, $ 1,67. En la plaza mayorista, donde juegan bancos y grandes empresas, la moneda terminó el miércoles a $ 37,69, con una baja de 41 centavos.
Los operadores cambiarios advirtieron que otro de los factores que condicionaron la baja del dólar fue que en setiembre los ingresos de los exportadores de cereales y de oleaginosas cayeron en U$S 294 millones respecto al mes anterior y se ubicaron en U$S 1.310 millones.
De esta manera, el stock de las Leliq asciende a $ 462.762 millones y ya supera con amplio margen al de las Lebac, que se fue desarmando durante la gestión de Luis Caputo al frente del Central, pero que se mantiene en torno a los $ 340.500 millones.
Las Reservas Internacionales finalizaron en U$S 48.957 millones, aumentando U$S 45 millones respecto al día hábil anterior.
El economista Fausto Spotorno advirtió sobre los riesgos que afronta la nueva hoja de ruta del Central y señaló que “el programa tiene que tener éxito rápido” porque, explicó, “si se estabiliza el dólar pero las tasas no bajan, el patrimonio del Banco Central se empieza a derrumbar”.
“El éxito de este programa se va a ver para enero. Si de acá a enero no vemos que el dólar se estabilizó y las tasas empiezan a bajar, nos vamos a empezar a preocupar un poquito. Es un programa intenso pero de corto plazo”, amplió.
La aspiradora de pesos que encendió Sandleris volvió a impactar en el sector bursátil, donde muchos inversores comienzan a desarmar posiciones en dólares seducidos por los elevados rindes que impulsa el Central para los pesos. “La supertasa dejó un tendal”, resumió el analista Eduardo Fernández, de Rava Bursátil.
El índice Merval, que agrupa acciones líderes de la Bolsa porteña, retrocedió 1,5% hasta 32.243 puntos, arrastrado por los papeles de Grupo Financiero Valores (-5,65%), Phoenix Global Resources (-4,9) y Sociedad Comercial del Plata (-4,6%), entre otros.
El rojo volvió a marcar el desempeño de las acciones argentinas en Wall Street, donde se registraron desplomes de hasta 5,7%, como en el caso de Edenor, y que fueron secundados por Grupo Galicia (-3,3%), Central Puerto (-3%) e Irsa Propiedades Comerciales (-2,1%).