Un hombre de 68 años de edad fue encontrado con sus manos atadas y con visibles golpes en un arroyo de ese departamento.
Al ser interrogado, dijo haber sido secuestrado por tres hombres que lo llevaron a su casa y, luego de atacarlo, lo liberaron.
El hecho para los investigadores es confuso. Pero las actuaciones policiales corroboraron parte de lo que, en teoría, le ocurrió a Juan González, según él mismo denunció.
A las 23.30 del pasado miércoles, un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un hombre atado en inmediaciones del arroyo Claro, en Vista Flores.
Cuando una comisión policial llegó al lugar los uniformados encontraron a González con precintos en sus manos, detallaron fuentes policiales.
Según les relató el hombre a los policías que fueron en su ayuda, el último martes se encontraba en una confitería ubicada en calle Colón de Tunuyán viendo el partido que River disputó con Independiente por la Copa Libertadores. Al finalizar el primer tiempo, González se retiró a su casa en bicicleta.
De acuerdo a sus dichos, fue interceptado por tres sujetos que conducían un automóvil Peugeot “viejo”.
Tras apuntarle con una pistola, los supuestos captores lo forzaron a ingresar al vehículo y lo llevaron a su casa, donde lo golpearon y desordenaron sus pertenencias buscando algo que robarle.
Finalmente, volvieron a cargar a González en el auto y lo abandonaron en inmediaciones de la calle Steidl, a la altura de la finca Las Niñas.
Como pudo, el hombre empezó a caminar para buscar ayuda pero cayó accidentalmente al arroyo del que lo rescató la Policía tiempo después.
Debido a las lesiones que presentaba, González fue trasladado en ambulancia al hospital Scaravelli. Además, se inició un expediente para investigar la presunta privación ilegítima de la libertad.