En noviembre, científicos en camiones con equipos de última generación perseguirán violentos temporales.
Como si se tratara de un fragmento de la película Twister -en su momento de mayor efervescencia- o de cualquier otra mega producción hollywoodense; pero en la vida real y en Mendoza. Más precisamente, en San Rafael; a unos 20 kilómetros del control caminero de Gendarmería.
En noviembre llegarán a la provincia 4 camiones “caza tormentas” Dow (Doppler On Wheels), aquellos que se meten -literalmente hablando- en medio de las tormentas intensas y de granizo; y que las recorren sin temor alguno midiendo absolutamente todo.
Además de Mendoza, el proyecto internacional -denominado Relámpago / Cacti (según sus siglas en inglés)- estudiará las condiciones de las tormentas registradas en Córdoba (principalmente en la zona de las sierras); e incluye junto a los 4 camiones la operatividad también de 15 estaciones meteorológicas desplegables y 5 sistemas de sondeo de aire superior (sistemas de lanzamiento de globos meteorológicos) para recopilar datos meteorológicos.
“Las áreas de Mendoza y San Rafael tienen algunas de las tormentas más fuertes y de granizo más grandes del mundo. Queremos entender por qué. También estaremos estudiando las tormentas de Córdoba. Esperamos comparar las tormentas en estas dos áreas y aprender por qué son diferentes”, destacó a Los Andes el meteorólogo estadounidense, Joshua Wurman; inventor de los DOW y las estaciones móviles -entre otra tecnología- y quien tiene a cargo el proyecto.
Es la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU. (NSF) la que financia el viaje de los equipos y de los científicos y estudiantes norteamericanos que trabajarán en el país hasta el 20 de diciembre (el tiempo de estadía en Mendoza es flexible y dependerá del pronóstico).
El Servicio Meteorológico Nacional, en tanto, participará del proyecto aportando también su recurso humano y técnico. Y, en conjunto con la empresa estatal Invap, ya han determinado y gestionado los permisos para operar en sectores específicos.
“Las tormentas que ocurren en nuestro país presentan características extremas a nivel global desde la observación de los satélites, colocando a nuestra región central entre los 4 países con las tormentas más intensas del planeta. Argentina, Estados Unidos, Congo y el sur de China se encuentran en este ranking y, particularmente, las tormentas en la Argentina son extremas en desarrollo vertical, donde el área asociada a la precipitación alcanza en muchos casos alturas que superan los 18 kilómetros”, argumentaron los responsables de la ejecución local del proyecto. Indicaron que con la información de las variables climatológicas, químicas y físicas que logren recolectar con estos estudios se pretende prever los impactos que causan estas tormentas, además de dilucidar cuál es el rol de la superficie terrestre como forzante de los procesos que las originan y las similitudes y diferencias con tormentas severas observadas en otros lugares del mundo.
“Esperamos aprender más sobre cómo se forman las tormentas y cómo se vuelven severas; por qué algunas hacen granizo grande, tornados e inundaciones. Si podemos aprender estas cosas, podemos hacer mejores previsiones meteorológicas”, agregó Wurman.
Indicó que los DOW llevan radares meteorológicos y se utilizan para perseguir tornados, aunque no es su única utilidad. Durante los estudios conducimos hacia adelante y hacia atrás, y a través de las tormentas para obtener la variedad datos meteorológicos”, siguió el especialista.
Lo que hacen los “camiones caza tormentas” es elaborar mapas en 3D de los sitios donde está lloviendo y granizando, así como también de los puntos donde están los vientos más fuertes en las tormentas.
Wurman, explicó: “Mapeamos las corrientes ascendentes y descendentes en las tormentas; observamos cómo se forman y cómo se vuelven severas y más grandes. Los Mesonets móviles, las estaciones y los sistemas de sondeo de aire superior miden las cosas que los DOW no pueden (temperatura y humedad). Combinando esos datos podemos hacer mapas en 3D”.
Región central argentina, un laboratorio natural único
Para los impulsores del proyecto Relampago / Cacti, la región central de Argentina es un “laboratorio natural único”, con tormentas de características únicas.
“La cercanía de las sierras de la zona de Córdoba y San Luis, la cordillera de los Andes, las características del suelo y disponibilidad de humedad en la atmósfera generan condiciones únicas a nivel global que inducen a promover este tipo de actividades”, se explayan en la carta de presentación.
Y enumeran los fenómenos más comunes en el área: devastadoras inundaciones, granizo de gran tamaño, actividad eléctrica, intensas ráfagas y tornados.
Cómo son los camiones DOW
Cada camión tiene 10 metros de largo y 2,5 metros de ancho. Sobre ellos está montado el radar, que es un sistema de unos 5 metros de alto. Todo el sistema pesa cerca de 11.000 kilos.
Cada radar se estacionará en un terreno de 9 m2 y el suelo no requiere preparación especial, ya que posee un sistema de nivelación propio. Además, no genera ningún tipo de impacto ambiental.
Los radares poseen una frecuencia en el espectro de la banda C, que es en la que operan los radares meteorológicos de la Argentina. La asignación de frecuencia está a cargo de INVAP S.E., empresa encargada además del transporte de los equipos a Argentina.
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