Se trata de la legisladora radical tupungatina, quien se quejó porque el presidente del Senado, Juan Carlos Jaliff, no se percató de su intención de hablar en el recinto. Quería recordar que el 8 de noviembre es el aniversario 160 de Tupungato.
Es sabido que en la Legislatura provincial hay legisladores mas locuaces que otros. En todos los partidos las autoridades de bloque suelen hacer uso de la palabra más que sus compañeros, pero algunos representantes del pueblo son más verborrágicos y suelen opinar -a veces sin mucho criterio- sobre todos los tópicos. Pero hay otros que cultivan el perfil bajo y rara vez dejan oir su voz y se limitan a levantar la mano. Al parecer, la tupungatina Laura Contreras pertenece a ese segundo grupo.
“La vez que voy a hablar, no me deja”, le dijo en broma al presidente provisional del Senado, Juan Carlos Jaliff. Sucede que el hombre que conducía la sesión de este martes en la Cámara Alta no se había dado cuenta de que Contreras había pedido la palabra.
¿El motivo? La legisladora de la UCR quería recordar que el 8 de noviembre el departamento de Tupungato, del cual es oriunda, cumplirá 160 años. Acto seguido, leyó durante seis minutos un resumen de la historia de ese municipio.
Su intervención tuvo cierto matiz escolar y no fue casual ya que Contreras es profesora de Enseñanza Primaria. Nacida en 1968, milita en la UCR desde 1996 y se desempeñó en diversas áreas de la Municipalidad de Tupungato y fue secretaria del Concejo Deliberante de ese departamento.
La senadora Integra las comisiones de Reforma del Estado; Recursos Hídricos; Asuntos Sociales y Trabajo; Género y Equidad; y Hacienda y Presupuesto. Además, ha presentado un puñado de resoluciones para que se declaren de interés legislativo distintos eventos que se realizarían en su departamento, como la feria artesanal, el torneo de fútbol 5 adaptado o una muestra arqueológica. También presentó un proyecto de ley que pide promover con afiches, publicidad y videos “el uso y alcance del servicio telefónico de las líneas públicas 102 de maltrato infantil y 144 para mujeres de situación de violencia en todas las actividades deportivas, culturales y recreativas”.
Si bien no es obligatorio que los senadores hablen todas las sesiones, llama la atención el tono irónico que utilizó la legisladora durante la sesión de este martes. Al final de alocución, fue felicitada por su compañera de banca.