Mendoza cerró el 2018 con una inflación del 53,7%, muy por encima de la nacional que se ubicó en 47,6%, siendo esta última la más alta desde 1991.
Fueron los continuos incrementos en combustibles y tarifas los que mayor repercusión tuvieron en el costo de vida de los mendocinos, según las cifras dadas a conocer este martes desde la Dirección de Estadísticas y Estudios Económicos.
Trasporte y comunicaciones acumuló desde enero 67,7% de incremento. Este ítem incluye la compra-venta de vehículos particulares, funcionamiento y mantenimiento (combustibles, seguros, estacionamiento, etcétera), transporte público, correo y teléfono.
El 2018 arrancó con el precio de la nafta súper a $23,42 en los surtidores de YPF y culminó en $38,99.
Equipamiento y mantenimiento del hogar se ubicó en segundo lugar con una suba del 63,1%. Aquí se toma en cuenta electrodomésticos, muebles, artículos de limpieza y reparación.
Mientras que el efecto tarifas provocó que vivienda y servicios básicos alcanzara un aumento del 57,3%. Por debajo, se posicionó atención médica y gastos de salud con el 53,6%, en este último se engloban las sucesivas subas de las prepagas y medicamentos.