Autoridades judiciales y efectivos policiales comprobaron que el imputado no violó el beneficio.
Ayer por la mañana efectivos policiales llegaron al domicilio en el Valle de Uco donde cumple prisión domiciliaria el empresario Leonardo Hisa para realizar un inspección ocular, luego de que la querella denunciara que el acusado de instigar el brutal crimen de su exesposa, Norma Carleti, había recibido visitas no autorizadas.
La medida se extendió hasta las 12 del lunes y las autoridades certificaron que el imputado no violó el beneficio de la prisión domiciliaria, según agrega ese medio.
Las supuestas visitas ilegales que motivaron el operativo fueron dos: una fue una empleada doméstica que trabaja en ese domicilio y la otro la madre de la esposa del hijo de Hisa. “Ambas no necesitan autorización por que solo ingresaron a la casa que se encuentra en la parte de adelante”, aseguró el abogado defensor Sosa Arditi.
En el mismo terreno hay dos construcciones. En una de las viviendas, vive el hijo de Hisa con su esposa e hijos. Mientras que en el departamento que se encuentra atrás de la casa, reside Leonardo Hisa y tiene ingreso independiente. Por esta razón, con la inspección ocular, se pudo comprobar que en la casa, existen dos timbres y dos ingresos separados.
La pericia estuvo a cargo del fiscal adjunto Pablo Ortiz, quien fue acompañado por personal especializado de la Policía de Mendoza. “Ha quedado demostrado que la restricción es para Hisa y no se ha violado lo solicitado por el Juez Oscar Balmez”, destacó Arditi.
En la mañana de hoy se conoció que la querella de la causa que está integrada por los Víctor y Federico Ávalos, había señalado que Hisa recibía visitas que no estaban comprendidas en el listado que había sido autorizado por el juez y que esto generaría la revocatoria de la prisión domicilia.