En una nueva audiencia, uno de los imputados por el brutal crimen de la empresaria en Tunuyán acusó directamente al ex legislador radical por el asesinato.
La causa por el brutal crimen de Norma Carleti dio un giro brusco este martes, con la declaración de uno de los imputados. Juan Carlos Guerrero, que está preso junto a sus hijos por el asesinato ocurrido en Tunuyán en marzo del año pasado, se quebró esta mañana y aseguró que el crimen fue ordenado por Leonardo Hisa, el ex esposo de la víctima que se encuentra cumpliendo la prisión preventiva en su casa desde principios de noviembre.
“Hisa ordenó matar a Carleti”, aseguró tajante Guerrero en una nueva audiencia. El hombre también despidió a sus abogados, Pablo Cazabán y Juan Pablo Chales.
En la audiencia se analizaban las pruebas de audio y video que se grabaron en su momento en la cárcel con Kevin Guerrero, hijo de Juan Carlos. Hay que recordar que a principios de abril la Justicia aceptó incluir en el expediente ese audio que fue grabado por los presos Carlos Albornoz y Manuel Cepeda a mediados del 2018 en el penal de San Felipe.
En la grabación, éstos mantenían una charla con Kevin Guerrero, en la que el acusado de homicidio relataba cómo se planificó el crimen entre Hisa y su familia, el dinero prometido por parte del ex senador radical y hasta detalles escalofriantes del ataque letal contra Carleti.
El juez Oscar Balmes ya ratificó la validez de ese audio, pese a que la defensa de los Guerrero aseguraba que Kevin había sido obligado por Albornoz y Cepeda, condenados por un secuestro extorsivo al hijo de una conocida narco ocurrido en el 2014.
El caso
El asesinato de Carleti ocurrió la madrugada del lunes 5 de marzo del año pasado en el domicilio de calles República de Siria y Almirante Brown, en Tunuyán. Según la investigación, al menos, tres sujetos se metieron a la casa y atacaron a la reconocida empresaria del Valle de Uco.
Uno de los agresores tomó un arma blanca y la apuñaló alrededor de 50 veces en diferentes partes del cuerpo.
La hipótesis más fuerte sostiene que Hisa, quien estaba en proceso de divorcio con la mujer, la mandó a matar y, para consumar el objetivo, le pagó a la familia Guerrero, cuyo padre trabajaba para él.
Debido a esto, fueron detenidos el ex marido de la víctima; los hermanos Kevin, Alexis y Ever Guerrero, a los que se le sumaron luego su padre, Juan Carlos, y su madrastra, quien terminó sobreseída.