A partir de las 14 se realizará la Convención Nacional del radicalismo. Los dirigentes que quieren romper con el macrismo son minoría.
La Unión Cívica Radical ratificará hoy su pertenencia a Cambiemos. En la Convención Nacional en Buenos Aires, habrá una fuerte discusión política y de allí saldrá un pronunciamiento con el que se reclamará al PRO -una vez más- un espacio en la toma decisiones.
Con la ratificación de Cambiemos casi no hay lugar para grandes sorpresas, como lo hubiera sido una ruptura. Pero el encuentro de 347 convencionales, que arrancará a las 14 en el predio porteño de Parque Norte, dejará tela para cortar al menos hasta el cierre de listas, el 22 de junio próximo.
Los radicales llegan a la convención divididos en tres: los que propondrán ampliar la coalición con peronistas y progresistas, con el presidente del partido Alfredo Cornejo a la cabeza; los que quieren romper con Mauricio Macri; y un puñado de indiferentes.
Entre los rupturistas están Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Jorge Sappia, presidente de la Convención, entre otros. Son nombres de peso pero con poca representación: esta facción reúne el apoyo de 70 convencionales, apenas el 20,2% del total.
Como entienden que no inclinará la balanza, este sector pedirá que se le exija a Macri la apertura la fórmula para que el postulante a vice sea nombrado por el radicalismo o una interna el 11 de agosto, con Martín Lousteau como eventual precandidato presidencial por la UCR.
En la vereda de enfrente están los liderados por Cornejo, quien en principio quiere una ampliación del espacio para salir a conversar con dirigentes que hoy no están en el oficialismo, como los cuatro integrantes de Argentina Federal, algunos gobernadores, el GEN y el socialismo.
Cornejo plantea dos cosas: hacia afuera, el armado de un frente electoral amplio y antikirchnerista para impedir que la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández tenga chances en las elecciones del 27 de octubre; para adentro, que la UCR deje de ser un convidado de piedra en la coalición Cambiemos.
El gobernador mendocino es uno de los más críticos hacia la forma de gobernar de Macri. Lo tiene claro Cornejo, el poder es exclusividad del PRO. Y también expresa cuestionamientos muy duros hacia algunas decisiones de política económica.
En esa línea, el tucumano José Cano dijo ayer en declaraciones radiales que, como ocurre naturalmente en todas las convenciones, habrá un debate político vinculado al rol del radicalismo en los últimos cuatro años. Y también un análisis de la situación económica con la idea de elaborar propuestas.
Candidaturas
Estos radicales quieren que Cambiemos deje de ser una coalición netamente electoral. De la misma manera que está articulado el funcionamiento de los interbloques en el Congreso, hace falta también darle una vuelta de tuerca y transformar a Cambiemos en una coalición de Gobierno con mecanismos de toma de decisiones, expresó Cano.
Cornejo y Cano coinciden en que hoy no se hablará de candidaturas. “Luego de la convención habrá veinte días para llevar a cabo todas esas conversaciones”, afirmó el mendocino la semana pasada.
En concreto, Cornejo, Julio Cobos y otros dirigentes quieren a María Eugenia Vidal en lugar de Macri en la candidatura presidencial.
Para el Gobierno esta discusión está cerrada: la carrera por la reelección del Presidente es inmodificable, según ratificaron ayer a este diario calificadas fuentes de la jefatura de Gabinete.
Para el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, también después de hoy la UCR, la Coalición Cívica y el PRO deberán sentarse a negociar. “El compañero de fórmula de Macri tiene que salir por consenso. Y si es radical, mejor”, dijo ayer el mandatario correntino.
Otros aliados
Valdés y Cano acompañan a Cornejo en su intención de “ampliar Cambiemos”, pero el tucumano agrega una cuota de realismo: “Hasta acá sólo hubo voluntarismo y manifestaciones políticas. En los hechos concretos no hay actores que estén evaluando sumarse a Cambiemos”.
En el espacio Alternativa Federal, por ahora, nadie se expresó a favor de la idea de Cornejo, aunque vienen hablando con él y con Macri.
Juan Schiaretti, al menos ante los micrófonos, lo rechaza. Roberto Lavagna ya lo descartó. Sergio Massa está evaluando saltar al frente PJ-Unidad Ciudadana. El único que podría ser absorbido, por perfil y simpatía con las políticas actuales, es el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
Entre los gobernadores hoy hay cinco en Cambiemos; nueve en el frente PJ-Unidad Ciudadana; y ocho en Argentina Federal, pero tres (Sergio Uñac, Gustavo Bordet y Hugo Passalacqua) se inclinan por la “unidad” con el kirchnerismo y otros dos (Mariano Arcioni y Sergio Casas) están abiertos al diálogo.
Miguel Lifschitz está con Lavagna. Y la rionegrina electa Arabela Carreras se mantiene al margen sin definición en lo nacional.
Para Cano antes de hablar de nuevos aliados en Cambiemos hay que priorizar la definición de políticas con las que concuerden los actuales integrantes, “que es lo que preocupa” a esta facción de la UCR. “Lo venimos planteando y en muchos temas hemos sido escuchados por el Gobierno, como con las tarifas”, dijo el tucumano.
En esa mesa chica que los radicales esperan conformar con el PRO y la CC a partir de mañana, habrá un planteo: la UCR fortalece las posibilidades electorales en los distritos y hay que cuidar a los dirigentes del interior para que la coalición no se erosione desde la base. Por eso, quiere más espacios de poder.
Ayer hubo dos previas
Las deliberaciones de la UCR para definir su estrategia electoral arrancarán formalmente hoy, pero en la tarde de ayer referentes del partido buscaban acercar posiciones en una reunión en el Comité Nacional.
Del encuentro participaron los mendocinos Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz, el jujeño Gerardo Morales, el tucumano José Cano, el porteño Emiliano Yacobbitti, el chaqueño Ángel Rozas, entre otros referentes de la UCR.
En el mismo edificio, a la misma hora, había otra reunión, que encabezaba Ricardo Alfonsín y de la que participaban sus convencionales.