La traza vial que une Pareditas con El Sosneado permite recorrer 100 kilómetros menos para ir a Malargüe.
Desde ayer los mendocinos y turistas que decidan ir desde la Ciudad de Mendoza hasta el departamento más austral de la provincia sumaron una opción más: la nueva ruta 40. Se trata de 140 kilómetros asfaltados que unen Pareditas (San Carlos) con El Sosneado (San Rafael).
Nueva ruta 40 en San Carlos
Antes, para llegar a Malargüe había que ir por San Rafael (ruta 143-centro de San Rafael-ruta144) o por la vieja ruta 40 de tierra que pasa por el dique Agua del Toro y cerca del lago Las Salinas. El nuevo camino se traduce en ahorro de casi 100 km, una hora menos de viaje y seguridad vial.
El nuevo recorrido
Viajando en dirección sur, el último vestigio de urbanización es Pareditas, donde hay una estación de servicio. Siguiendo por el camino, una rotonda separa los destinos: ruta 40 (Malargüe) y ruta 143 (San Rafael). El primer punto turístico es la Laguna del Diamante -espejo de agua que solo está habilitado en época estival-.
Río diamante. El puente tiene 14,5 metros de ancho.
La ruta se descubre gris entre las líneas blancas perfectas, se eleva, se curva entre coirones azotados por el viento helado. Con el sol de lleno dibujan una alfombra dorada que se funde con el violeta de la cordillera de Los Andes al oeste. El auto sigue sereno y a los pocos kilómetros ya se divisa al este del camino el cerro El Diamante.
Quizás una de las postales más atractivas son las curvas y puentes que se elevan sobre el arroyo Hondo y el río Diamante. La zampa y los claros hilos de agua se convierten en el menú diario del ganado de los puesteros. Docenas de figuras erosionadas por el viento y el agua se erigen sigilosas entre las elevaciones.
Un cambio de vida
La nueva ruta significa un cambio rotundo para los malargüinos, que ahora estarán mejor conectados con la Ciudad de Mendoza, pero para los puesteros de la zona es una cambio de vida.
“Antes tenía que hacer dos horas en auto para llegar a Pareditas para ir al médico. Ahora voy a estar en 40 minutos”, dice Felix Salinas (87) que vive en un puesto a un kilómetro del nuevo camino.
Su casa está al lado de un arroyo en el bajo, en las tierras que heredó su esposa Antonia Canales. El matrimonio y uno de los hijos crían vacas y cabras que venden a los particulares que llegan al puesto.
Su otro hijo, Enrique, vive en San Carlos junto a su familia y los últimos cuatro años estuvo trabajando en la obra vial. Su hija Alejandra se fue de chica a estudiar a San Rafael y después a Mendoza, es profesora de arte y vive en Luján. “Ahora puedo venir a ver a mis padres en colectivo”, dice contenta la docente.
Puestero. David Santiago Salinas vive a un kilómetro de la ruta junto a sus padres, con quienes cría vacas y cabras. | Ignacio Blanco / Los Andes
Nuevo atractivo
La ruta 40 es uno de los recorridos turísticos más conocidos del país. En Mendoza solo faltan 70 km (desde Bardas Blancas hasta el límite con Neuquén) para que quede toda asfaltada.
Una vez que Gendarmería despejó el tránsito, docenas de curiosos, vecinos y turistas estrenaron el camino flanqueado por los alambrados. Tres malargüinos en moto llegaron hasta los puentes y decidieron parar para apreciar la vista. “El camino está muy bueno y el paisaje es único”, dijo Luis Alberto Sánchez que viajaba junto a Nelson y Rafael Egea.
Una pareja de sancarlinos que vive en La Consulta llegaron desde el norte y bajaron hasta el arroyo Hondo para admirar el puente. “Es hermoso y además algo muy bueno para los dos departamentos”, dijo el hombre antes de sacar unas fotos. Otros amigos bajaron hasta el cauce en dos camionetas y se hicieron un asado bajo el sol del mediodía y pensaban quedarse hasta la tarde.
A pesar de que el lugar está señalizado y se trata de una ruta nacional, algunos ciclistas circulaban por el medio de la calzada como si se tratara de una ciclovía, por lo que hay que recordar que circulan vehículos particulares y de carga pesada.
Intendentes celebraron la finalización del camino
El intendente de San Carlos, Jorge Difonso, aseguró que se trata de un reclamo histórico. “Es una ruta muy importante porque va a dar a un conectividad que antes no teníamos, a dar seguridad vial y va a servir para el tránsito de personas, mercadería y para el turismo”, agregó.
Por su parte, el jefe comunal de Malargüe, Jorge Vergara Martínez dijo: “Esta ruta nos trae crecimiento económico, transporte y desarrollo del turismo”.
“Es imprescindible para conectar la Ciudad con el Paso el Pehuenche, porque es un camino llano, con una ruta extraordinaria”, añadió.
Claves
Casi 10 años. Se licitó en 2010. Los trabajos empezaron en 2013.
Costo total. En 9 años se invirtieron 3.787 millones de pesos.
Etapas. La primera parte fue de Pareditas al río Diamante, y la segunda hasta El Sosneado.
Obras. Las tareas incluyeron: terraplenes, desmontes, pavimento, seguridad vial, entre otras.
Puente río Diamante. Tiene 200 metros de largo y 15 metros de alto.
Puente arroyo Hondo. Tiene 150 metros de largo y 20 metros de alto.