La suba interanual de mayo fue 2,6% y respecto de abril pasado 0,2%. Desde hace trece meses no había un dato positivo. Cosecha récord.
Por la súper cosecha del sector agrícola, y tras 12 meses de caídas interanuales consecutivas, en mayo la actividad económica aumentó el 2,6%, de acuerdo a los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica del Indec.
El crecimiento del agro ese mes fue de tal magnitud -del 49,5%– que más que compensó las bajas que siguió registrando casi el resto de los sectores, con excepción de transporte (creció 1,8%), minería (+1,3%) y educación (+0,8%).
El año pasado, por la sequía, la contracción del agro, en niveles de dos dígitos, se concentró entre los meses de abril a julio y en menor medida en agosto. Por eso se espera que los próximos números del agro de junio-agosto vuelvan a ser muy expansivos, con su incidencia positiva sobre el superávit del comercio exterior, volviendo a recortar la caída del PBI, Con relación a abril, según el índice desestacionalizado, el incremento fue del 0,2%.
Con esas subas, se achicó al -3,1% la caída de la economía en los primeros 5 meses de este año con relación a igual período de 2018. En base a esos números, y aún descontando nuevas cifras interanuales positivas, el FMI estimó que este año la economía acumulará una caída del 1,3%.
En contraposición al aumento del agro, el sector con mayor caída interanual -del 16%- es el de Intermediación Financiera por la contracción del crédito.
Pero sectores claves en la creación de mano de obra en el sector privado también cayeron: construcción (-3,1%), actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-2,1%), industria manufacturera (-6,5%) y comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,4%), por ejemplo.
En el Ministerio de Hacienda destacaron que en lo que va del año la actividad acumuló un aumento del 0,4% con relación a diciembre de 2018. Ese crecimiento -dicen- tuvo un desvío en marzo por un incremento transitorio de la volatilidad financiera, pero volvió en abril y se consolidó en mayo. Y esperan que la campaña agrícola continúe aportando al crecimiento.
Por eso junio podría ser incluso mejor. Según el Indice General de Actividad del mes, se registró un crecimiento de 1,3% anual. La medición desestacionalizada, en tanto, observó una expansión mensual de 0,4%.
Según los números revelados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec), la actividad económica también mostró un crecimiento con respecto a abril de 0,2%.
En abril, la economía había desacelerado la caída que venía registrando en los meses anteriores.
De hecho, el EMAE había mostrado ese mes una caída de 1,3% respecto del mismo mes de 2018. Por lo tanto, la contracción había sido más tenue comparada con la magnitud de las caídas en los meses previos: marzo (6,9%), febrero (4,6%) y enero (5,6%).
En 5 meses de 2019 se perdieron 94 mil empleos formales
El empleo formal registrado o “en blanco” sigue en caída. En mayo los más castigados fueron los asalariados privados, con una pérdida de 36.000 ocupaciones. Sin embargo, la pérdida neta fue de 16.900 empleos porque, como sucedió en abril, hubo una suba de 16.500 puestos en el empleo público, mientras hubo cambios menores entre los monotributistas, el personal doméstico y los autónomos.
Así, entre enero y mayo de 2019 se llevan perdidos 94.300 empleos formales, de acuerdo a los datos difundidos por el Ministerio de Producción y Trabajo.
En total, en mayo los empleos con aportes al sistema de Seguridad Social -corresponden a asalariados del sector público y privado, monotributistas, autónomos, trabajadores de casas particulares y monotributistas sociales- sumaron 12.084.100, cuando en abril habían totalizado 12.101.000.
Con relación a un año atrás, cuando los registrados eran 12.301.300, hay una pérdida de 217.100 empleos en blanco. Y respecto al máximo de la serie -diciembre de 2017 cuando se contabilizaron 12.387.300- la caída es de 303.100 empleos. Lo que pasó es que, por la recesión y la baja del consumo, en mayo continuó la caída del empleo privado en relación de dependencia, acumulando una pérdida de 184.100 trabajadores y empleados en 12 meses.