El dato surge de comparar las ventas de los primeros cinco meses con el mismo período del año pasado.
En los primeros cinco meses del año las exportaciones de Mendoza crecieron 13% en volumen y cayeron 2% en valor. A los ojos de los expertos el balance es positivo, debido a que el incremento de los envíos al exterior demuestra que “la provincia ha recuperado mercado”, mientras que la baja en la facturación se asocia al comportamiento de los precios internacionales, un factor que excede a la economía local.
Según estadísticas elaboradas por ProMendoza, entre enero y mayo de este año la provincia exportó 475.226.203 kilogramos netos de mercadería, mientras que en igual período de 2018 colocó en el exterior 422.118.678 kilogramos netos. De ahí se desprende la mejora del 13%.
Un dato alentador, más allá de la mejora general, es que todas las categorías de productos han logrado crecer. Los primarios, por ejemplo, crecieron 2%. También se incrementaron 14% los envíos de las manufacturas de origen agropecuario (MOA) y mejoraron 40% las exportaciones de las manufacturas de origen industrial (MOI). Además, Mendoza envió al exterior 61.519.475 kilogramos netos de combustible y energía, aunque en ese caso no hay datos disponibles que permitan una comparación directa con el 2018.
Aumentos y caídas
Si se analizan los resultados de las exportaciones medidas en facturación, se encuentra una realidad muy diferente. Las estadísticas de ProMendoza indican que en los primeros cinco meses de este año la provincia exportó un total de U$S 588.782.688 FOB (Free On Board), mientras que en el período enero-mayo de 2018 se exportaron U$S 599.140.904 FOB. Los diez millones de dólares de diferencia marcan la retracción del 2%.
Ese resultado es consecuencia de lo ocurrido en los envíos de productos primarios (cayeron 14% en facturación) y en las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (bajaron 1% en valor). Sí se obtuvieron buenos resultados en las MOI, cuyas exportaciones mejoraron 43% medidas en valor. Sin embargo, ese crecimiento no alcanzó para compensar bajas en otros rubros.
Buen resultado
Las estadísticas de las exportaciones permiten diferentes análisis, pero los especialistas coincidieron en que el balance general es positivo para Mendoza.
Mario Lázaro, director de ProMendoza, explicó que “es importante analizar la evolución de las exportaciones desde las cantidades exportadas y no por el valor FOB, ya que se aprecia claramente el efecto del ajuste del Tipo de Cambio entre un año y otro con crecimiento en las cantidades exportadas”.
Lázaro indicó que el mayor valor del dólar permite que muchos productos que antes no llegaban al mercado externo, o quedaban sin posibilidades de competir, ahora pueden hacerlo.
Daniel Garro, economista y director de Value International Group, se mostró de acuerdo respecto a la incidencia de la mejora del tipo de cambio, aunque advirtió que en parte, el repunte de las exportaciones se debe a la pobre respuesta del mercado interno.
“La suba en volumen se debe a que muchas empresas que no se desempeñaban en el mercado externo, ahora han decidido hacerlo y otras que ya exportaban, han aumentado sus envíos. Esto sucede porque se combina la competitividad ganada tras la devaluación (permite competir con mayor facilidad en el exterior), con la fuerte recesión del mercado interno”, comentó.
“Este crecimiento no se refleja en la facturación porque ha caído en valor toda la parte agropecuaria. Los precios de ese sector han bajado a nivel internacional o apenas se han mantenido”, apuntó.
“Ocurrió lo contrario con los combustibles y las manufacturas de origen industrial, que en general han mejorado su valor en el mundo, pero eso no alcanza para compensar las bajas de precios de la parte agropecuaria, por eso el resultado total da un 2% negativo”, señaló Garro.
José Vargas, economista y titular de Evaluecon, coincidió con su colega. “Las exportaciones no mejoran en valor porque han caído los precios internacionales de muchos productos del sector agropecuario. Sin embargo, es muy bueno que los envíos crezcan en volumen, ya que esto demuestra que estamos ganando mercado”, señaló.
“El crecimiento del 13% en volumen es un gran logro, ya que aunque ganamos competitividad tras la devaluación, gran parte de esta ventaja se diluyó con la posterior inflación. Además, muchos mercados internacionales han aspirado a un mayor proteccionismo y aun así Mendoza ha recuperado terreno”; opinó.
También el economista Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, atribuyó la caída de la facturación de las exportaciones al comportamiento de los precios internacionales de los commodities y de los productos agropecuarios en general. Coincidió también en destacar que “es importante la recuperación de los envíos al exterior medidos en cantidades, debido a que Mendoza demuestra que ha podido mejorar su participación en el mundo”.
Para Laza, este crecimiento tiene que ver con la competitividad ganada tras la devaluación. “La recesión ha provocado que la suba del dólar no se traslade tanto a precios como en otras oportunidades. Por eso hoy somos un 30% más competitivos que cuando comenzó la actual gestión de gobierno”, indicó.
Perspectivas a futuro
Daniel Garro opinó que los exportadores van a tener que estar muy pendientes de lo que ocurra con la economía nacional e internacional para sostenerse en el mundo. “Las empresas van a tener que cuidar sus costos, porque la economía mundial se encamina a una recesión en 2020 o 2021. Habrá que trabajar mucho en esos mercados para sostener los niveles de ventas, sobre todo teniendo en cuenta que Argentina va a seguir en recesión bastante tiempo”, comentó el titular de Value International Group.
José Vargas se mostró más optimista de cara al futuro. “Hay buenas expectativas para el 2020. El acuerdo con Unión Europea, y la posibilidad de tener una salida más flexible por el Pacífico forman un panorama alentador, aunque habrá que tener mucho cuidado con los costos internos y con lo que ocurra en el mundo a nivel proteccionismo”, opinó.