Andrea Oyarzo había sido detenida mientras transportaba droga hacia Malargüe, donde la vendía. Fue aprehendida junto a su pareja, quien había cumplido una condena de 10 años por matar a golpes a un bebé de 9 meses.
Este miércoles imputaron a Andrea Oyarzo (37), la mujer policía que había sido detenida con drogas en Tunuyán y que luego se comprobó que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes en Malargüe.
Oyarzo, quien además fue desafectada de la Policía de Mendoza, prestaba servicios en la Comisaría 24 de Malargüe. Fue detenida en el control de Zapata luego de una larga investigación.
Ese día la mujer volvía junto a su pareja desde Las Heras, donde habían buscado la droga que luego vendían.
Cuando fue detenida la Policía encontró 155 gramos de cocaína oculta. Pero además, en allanamientos realizados posteriormente, secuestraron celulares y dinero en efectivo producto de la venta de drogas.
Ante esto el juez Eduardo Puigdéngolas decidió imputar a Oyarzo y Pablo Pardo (su pareja), por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Pardo ya había pasado casi 10 años tras las rejas por matar a golpes a un bebé de tan sólo 9 meses. De esta manera ambos continuarán detenidos en la Cárcel Federal de Luján de Cuyo.