Comercio, industria y bancos tomarían nuevas medidas desde este lunes.
La última palabra la tendrá el fin de semana Alberto Fernández y el consejo de infectólogos que lo rodean, a los que en las últimas horas se sumaron empresarios y sindicalistas. Pero, luego de escuchar hoy a la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, a la Unión Industrial Argentina (UIA) y a la CGT, existe consenso en el Gobierno de que la cuarentena obligatoria total comenzará, muy a cuentagotas, de manera gradual y segmentada, a relajarse.
En el Gobierno afirmaron que habrá nuevas reglas para el comercio, las entidades financieras y para la industria. Restan definir muchos detalles para evitar los problemas que pueden suscitar, entre otros, la aglomeración de personas en el transporte público. Para los trenes metropolitanos, una posibilidad que da vueltas es que sólo funcionen las cabeceras, por ejemplo.
“Nosotros duplicamos la infección cada ocho días. En EE.UU., cada tres. No se puede escapar el contagio”, habría afirmado en la reunión de hoy la número dos de Salud, Carla Vizotti, para explicar la cautela requerida ante cualquier apertura de la circulación y la actividad económica.
Según afirmaron desde el Diario LA NACION, los bancos comenzarían a atender a todas las personas no sólo a jubilados o aquellos que tengan un plan. Sería con turnos, por lo menos la primera semana, luego del 13 de abril próximo. De esta manera, buscan dar solución a uno de los principales reclamos de los empresarios. Las entidades cerradas complicaron la operatoria de todas las empresas, pero de las pymes, sobre todo. Muchos se quejaron este fin de semana, luego del traspié del viernes con los jubilados, de la decisión oficial de no declarar a la actividad de los bancos como “esencial”, algo que sí se definió en otros países.
Un anticipo. Anoche, el Banco Central (BCRA) difundió la Comunicación “A” 6958 en la que planteó cómo sigue el esquema de “emergencia sanitaria”. En la nota definió los horarios en que los bancos volverán a abrir sus puertas para el público en general durante la próxima semana. Además, en la Comunicación “A” 6953 dispuso que las entidades financieras “deberán abrir sus casas operativas para la atención al público en general a partir del lunes 13 y hasta el viernes 17, extendiendo en 2 horas la jornada habitual de atención según la jurisdicción de que se trate”.
La medida no alcanzó a la atención por cajas, que seguirá en su horario habitual y seguirá focalizada en la atención a jubilados. “Los retiros de dinero deberán seguir haciéndose por cajeros automáticos y los depósitos por buzón de pago o unidades de autoservicio y convenio por grandes sumas”, explicaron anoche a LA NACION . El esquema apunta a descongestionar los trámites que quedaron imposibilitados de ser realizados por el cierre de las sucursales.
“Los bancos deberían haber estado abiertos. No quieren tener un nuevo viernes (como el de la semana pasada). La primera semana abrirán por turnos”, contó una dirigente que hoy estuvo presente en la Casa Rosada con el equipo económico y sanitario del Presidente.
La definición sobre las industrias no generará tantos desencuentros. “Va a seguir el aislamiento, pero lo que se va a hacer es ir reiniciando algunos sectores”, contó uno de los empresarios que estuvo en la Rosada. “Van a abrir algunos sectores, sobre todo aquellos que pueden garantizar el aislamiento y la distancia entre trabajadores”, dijeron las fuentes oficiales.
“No necesitamos abrir las fábricas automotrices, salvo por aquellas que exportan”, contó un hombre de la UIA, que indicó que pusieron a disposición del Gobierno un protocolo de higiene que se homogeneizó entre las principales fábricas del país para ayudar al distanciamiento. “Se analizó cuáles podrían abrir y cuáles no de acuerdo al personal y a la facturación”, contó.
Se sumarían al sector petrolero, el de la alimentación y el de la fabricación de productos de higiene, esenciales, desde el comienzo. El viernes, el Gobierno sumó a la venta de insumos y materiales de la construcción provistos por corralones, las actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización forestal y minera, las curtiembres, aserraderos y fábricas de productos de madera, fábricas de colchones y fábricas de maquinaria vial y agrícola, las actividades vinculadas con el comercio exterior: exportaciones de productos ya elaborados e importaciones esenciales para el funcionamiento de la economía, la exploración, prospección, producción, transformación y comercialización de combustible nuclear, los servicios esenciales de mantenimiento y fumigación, las mutuales y cooperativas de crédito, mediante guardias mínimas de atención, al solo efecto de garantizar el funcionamiento del sistema de créditos o de pagos, y la inscripción, identificación y documentación de personas.
Con relación al comercio en general, en el Gobierno se aprestan a autorizar sólo la venta online y el delivery. Se trataría de una opción mucho más limitada a la reclamada hoy por los empresarios en Casa de Gobierno. Allí la CAC reclamó abrir shoppings, “restringiendo la cantidad de personal de cada local al 50% y de consumidores en proporción de una persona cada 16 metros cuadrados”; los comercios en general (atendiendo con 50% de su personal y permitiendo ingreso gradual de compradores) y el sector de gastronomía, con hasta el 50% de su capacidad, con personal reducido en igual proporción, según un comunicado tras la reunión.
“Vuelve obra pública y la maquinaria agrícola”, dijo hoy el directivo de la CAC Mario Grinman al terminar la reunión con los funcionarios en Casa Rosada. Sin embargo, hay dudas todavía en el Gobierno con relación a la construcción privada. La duda, nuevamente, tiene que ver con la aglomeración que puede provocar el transporte. “Los comercios van a empezar a abrir desde el lunes, gradual y segmentado”, reafirmó Grinman, pero advirtió: “En la semana se sabrá qué actividades comerciales arrancan. La cuarentena no terminó”.