Tras los reclamos, el ministro de Hacienda reconoció que hubo aumentos demasiado elevados. Podrían fijar un techo para algunos modelos.
A raíz de los fuertes incrementos del Impuesto Automotor -en muchos casos superiores al 100%- que sorprendieron esta semana y provocaron malestar social, el Gobierno provincial analiza la posibilidad de modificar la ley Impositiva y poner un tope de aumento, ya sea para todos los autos o solo para algunos segmentos.
La idea la oficializó Lisandro Nieri, ministro de Hacienda, y para entender a qué se refiere es necesario repasar la ley vigente y cuál es la forma de cálculo que establece. Puntualmente, la normativa determina que los modelos 2010 en adelante correspondientes a los Grupos I y II de categorías 1, 2 y 3 (autos, camiones, camionetas, jeeps, pick-ups y furgones) tributarán el “3 por ciento del valor asignado para el año 2021 por la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor y Créditos Prendarios (Dnrpa)”.
Eso quiere decir que si la Dnrpa informa que un auto del 2010 en adelante cuesta $ 1 millón, el impuesto a pagar por ese vehículo será de $ 30.000 (el 3%) anuales. Esa misma fórmula de cálculo se viene aplicando desde el 2014 (antes se cobraba un valor fijo establecido por ATM). Primero rigió solo para los 0 km y en los años posteriores se fueron incorporando progresivamente los modelos 2013, 2012, 2011 y 2010.
Al principio, cuando la ley cambió, ATM estableció topes máximos de incrementos. Es que al pasar de la valuación provincial a la nacional, algunos modelos experimentaban subas que superaban el impacto de la inflación. De esa manera, los contribuyentes quedaron “protegidos”, al menos durante el primer año.
Ahora, la situación es diferente. La alícuota no ha cambiado y la referencia respecto a la valuación sigue siendo la Dnrpa. El problema es que los autos se encarecieron más de lo esperado, llegando a tener subas superiores a 100% en algunos casos. En función de este escenario, el ministro de Hacienda reconoció que “los autos (y por ende el Impuesto Automotor) han subido de forma desproporcionada”.
De acuerdo al funcionario, los fuertes incrementos se explican por los movimientos propios del sector automotor. “Mucha gente, con sus ahorros, compró autos como refugio de valor, algunos incluso con dólares en mano. Eso tiró los precios hacia arriba en el mercado de usados”, afirmó.
El dilema del Gobierno
Nieri señaló que “es una alternativa poner un techo a los aumentos, para todos o para algunos autos en particular”. Sin embargo, defendió el accionar del Gobierno en materia impositiva.
“La estructura de cálculo es la misma desde hace siete años. Es la que se acordó entre la Nación y las provincias, y formó parte del consenso fiscal del año pasado. Debemos tener claridad para actuar, no como la oposición, que duplicó las alícuotas de Ingresos Brutos entre 2010 y 2015 por indisciplina fiscal y voracidad de recaudación”, declaró a Los Andes.
“En materia de política fiscal, estoy convencido de que este es el camino adecuado. El consenso fiscal lo ratifica. Hay impuestos que son distorsivos y son los que se deben bajar fuertemente y tender a cero, como Ingresos Brutos y Sellos”, insistió el ministro de Hacienda. “Es distinto el caso de los impuestos patrimoniales, como el Automotor, que son más justos porque se basan en el nivel de riqueza de cada contribuyente”, apuntó. Por otro lado, Nieri indicó que son cerca de 40 mil los autos con subas superiores al 90%, pero aclaró que esto representa solo al 4% del total del parque automotor.
“Estamos analizando la situación. El Gobernador me pidió ver el tema bien de cerca. Tenemos una reunión con los intendentes el próximo lunes por el inicio de clases. En el mismo encuentro vamos a debatir acerca del asunto (ver página 2). Es importante la voz de los municipios, ya que el 70% de lo que se recauda por el Impuesto Automotor se coparticipa”, subrayó.
El Gobierno estimó para este año una recaudación de $ 8.500 millones en concepto de impuestos patrimoniales. De ese monto, cerca del 65% es atribuible al Impuesto Automotor ($ 5.524 millones). Ese es el valor que el Estado estima que recaudará con la valuación tal como está ahora, sin establecer un tope de incremento.
De todas formas, no siempre se llega al objetivo. El año pasado se estimó que la recaudación sería de $ 6.641 millones entre Automotor e Inmobiliario y finalmente se llegó a $ 6.422 millones, o sea $ 219 millones menos.
Nicolás Aroma, economista del Partido Justicialista, advirtió que el Gobierno está aumentando los impuestos muy por encima de lo que la realidad permite. “El Ejecutivo tiene que entender que estamos en un año de crisis histórica a nivel mundial”, subrayó.
El economista reconoció que la alícuota del Automotor es la misma de los últimos años (3%), pero se mostró crítico respecto a la posición de dejar la valuación atada a la Dnrpa. “Los impuestos provinciales dependen de la potestad del Poder Ejecutivo mendocino y la Legislatura. Si en la ley hubiera existido un tope, esto no hubiera pasado”, apuntó.
Para Nieri, las críticas opositoras son injustificadas. “Hay subas de valuaciones que han sido muy elevadas, es cierto, pero la oposición tiene un discurso demagógico. Ellos mismos aprobaron el consenso fiscal que en su interior determina la fórmula de cálculo. Además, apoyan el impuesto patrimonial promovido por la Nación (impuesto a la riqueza) y no los provinciales”, declaró el ministro de Hacienda.