El Gobierno intensificará la vacunación y creen que se pueden agotar las dosis. Hubo quejas por la demora en conseguir turnos y la atención restringida. Por qué hay más de 50 mil dosis que figuran no aplicadas y se guardan.
En los centros de vacunación el operativo funcionó. Pero el problema está para las miles de personas de más de 70 años que se anotaron, pero no consiguen turno, aún cuando figura que hay disponibilidad de vacunas. Ahora el Gobierno decidió acelerar el ritmo de vacunación, aún cuando puedan quebrar stock. Es decir, van a aplicar todas las dosis disponibles y esperar que la Nación provea más.
Hasta ahora se habían restringido los turnos a 2 mil por día. Había centros de vacunación que tenían logística preparada para 1000 personas, pero solo atendían 200. Ahora habilitarán hasta 800 personas por día en algunos vacunatorios. Por eso creen que a lo largo de la semana puede agotarse la disponibilidad de las primeras dosis de la Sputnik V. Según explican desde el Gobierno la campaña se planificó así para que de a poco crezca en la escala. “No se están guardando vacunas, ni se especula. En la planilla de la Nación figuran las vacunas que van a enviar y aún no llegan y también dosis que no se pueden aplicar porque son segundas dosis”, dijo Ana María Nadal.
Mendoza ha recibido tres tipos de vacunas. La Sputnik V se emplea para los trabajadores de la salud y las personas mayores de 70 años. Es la de mayor distribución y esta semana podrían agotarse las primeras dosis. La de Shinopharm, de producción china, tiene dos restricciones: no se puede aplicar a mayores de 60 años y tendrá disponibilidad agotada. A diferencia del resto, las dos dosis son iguales por lo que se almacena un cupo para aplicar a quienes se vacunen por primera vez. Ese producto se destina por ahora exclusivamente a los docentes. En total figuran aplicadas 31530 personas vacunadas con al menos una dosis de alguna vacuna y 11716 con las dos. La duda está en la cantidad de dosis que llegaron. De las 128 mil vacunas que la Nación dice que envió, muchas no pueden aplicarse porque se almacenan como segundas dosis.
La vacuna de AstraZeneca es la que tiene mayor mora en la llegada. Se han distribuido en los geriátricos y puntos especiales. Incluso allí hay un detalle: se habían previsto 5 mil dosis para los hogares de adultos registrados. Pero la cantidad es mucho mayor por la cantidad de centros de adultos clandestinos. “Se vacuna a todos”, explicaron.
El otro punto crítico tiene que ver con el universo de población a vacunar. Mendoza amplió hasta los mayores de 70 años la campaña. Otras provincias habían decidido restringirlo por bloques de edades. En la Provincia defienden ese criterio porque aseguran que no crece el riesgo entre personas de 70 y 90 años y que además los adultos de menor edad están más expuestos al virus por movilidad que tienen. El criterio amplio, que genera un universo de cerca de 200 mil personas, hace difícil distinguir prioridades especificas. Sí comenzarán a hacer focos puntuales, como en personas con discapacidad,
El problema del plan es la incertidumbre sobre la disponibilidad de vacunas. Para marzo ya deberían haber llegado a la argentina casi 15 millones de vacunas Sputnik y 1,1 millones de AstraZeneca. Ese volumen está lejos de cumplirse.
La tensión interna en el Gobierno tenía que ver con el enfoque global de la estrategia y se daba entre quienes por precaución proponían escalonar la campaña para evitar un quiebre de stock y quienes proponían una política de “shock“: aplicar todas las dosis y en cualquier caso culpar a la Nación por la falta de dosis. En la primera etapa primó la visión más conservadora y por eso, por ejemplo, miles de personas que se anotaron en la página no consiguieron aún turno. Ahora desde el Gobierno aseguran que cambia la estrategia y se intensificará la vacunación. Pero también hay un hecho que puertas adentro del Estado pasó desapercibido, pero no tanto hacia afuera: que los vacunatorios atiendan en horario de administración pública, de 8 a 14.