Josué Ormeño, un bombero voluntario del Valle de Uco, se convirtió en un héroe local luego de su solidario gesto con una familia que había colisionado en la ruta.
Un solidario gesto catapultó a Josué Ormeño a convertirse en héroe, luego frenarse para ayudara a una familia que había sufrido un accidente en la ruta 88 de Tupungato, cuando se dirigía hacía el hospital regional para presenciar el nacimiento de su primer hijo.
Josué, un bombero voluntario de 23 años, vive y trabaja en ese departamento del Valle de Uco, sin embargo, iba conduciendo hacia el centro de salud donde su pareja estaba por dar a la luz, cuando de pronto vio que en la misma ruta por la que transitaba acababa de ocurrir un siniestro vial. Se trataba de una mujer que había volcado en su auto junto a sus dos hijos.
A pesar de la ansiedad y los nervios de estar a minutos de convertirse en padre, el joven no dejó de lado su vocación, ni su amor por ayudar a quienes lo necesitan y sin dudarlo paró su vehículo y se bajó a ayudar a la familia accidentada.
“Cuando uno hace algo por pasión, lo hace sin importar el momento. Siempre pienso que en el momento en que me metí en los bomberos, sé que no importa hacia dónde vaya o dónde esté, no dejo de ser bombero y si una persona necesita ayuda tengo que actuar en el instante”, contó Josué a los medios locales.
Los pequeños, que viajaban en el auto que sufrió el vuelco, habían quedado atrapados en el interior del rodado, por lo que el joven bombero los ayudó a salir. Además revisó si tenían golpes o heridas y se quedó con ellos hasta que llegó la ambulancia.
Minutos después, la familia fue asistida por personal médico que arribó al lugar del accidente y Josué pudo continuar viaje al nosocomio, donde nació Noah.
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