Sucedió en el hospital Antonio Scaravelli, en el departamento de Tunuyán. Quienes aplicaron las dosis fueron separados de sus cargos.
Cuatro jóvenes se hicieron pasar por personal de salud en un hospital de Mendoza y lograron que los vacunen contra el coronavirus. Los descubrieron, se iniciaron acciones legales contra ellos y además separaron del cargo a las personas que les aplicaron las dosis.
El hecho, que despertó la indignación de la comunidad local, ocurrió en el hospital Antonio Scaravelli, en el departamento de Tunuyán y fue descubierto gracias a una auditoría realizada por el ministerio de Salud de la provincia.
En concreto, cuatro jóvenes se hicieron pasar por trabajadores de un centro de lucha contra las adicciones y se vacunaron de forma ilegal. Además, según informó el gobierno mendocino en el sitio web oficial, hubo un error por parte de uno de los agentes de la vacunación en el centro de salud, dado que no verificó que se tratase de información real. Al detectarse la irregularidad, se denunció.
“El jueves nos enteramos de manera informal que un grupo de jóvenes se había vacunado sin estar en el listado del personal de salud que debe inocularse”, explicó Rodolfo Guillén, director regional de Salud del Valle de Uco. “En base a esto, procedí a pedir información al equipo de inmunizaciones para corroborarlo y acabamos de recibir el informe. Efectivamente, hay cuatro personas que en principio no pertenecen a ninguna repartición de salud”, confirmó.
El funcionario agregó que se trató de un “hecho concreto y aislado”. Además, detalló que las personas fingieron pertenecer al Centro de Prevención de Adicciones de Tunuyán. “La persona que vacuna al personal de salud no corroboró que estuvieran en los listados y cometió el error de aplicarles la dosis de igual manera”, detalló.
En ese sentido, indicó que ya identificaron a los cuatro jóvenes que fueron inmunizados y avanzarán con las acciones legales que correspondan. “Engañaron a la persona que estaba realizando la vacunación”, afirmó el funcionario.