El Intendente municipal, Gustavo Soto, distinguio a policias y bomberos que ayudaron en el rescate del menor.
El Oficial Subayudante Eduardo Zalazar y el Auxiliar Primero Pablo Solari de la Subdelegación Bomberos Tupungato; junto a los policías Matías Quiroga Araya, Cristian Mercado Ibáñez, Romina Ampuero González y Lurdes Batallanos Vegas de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP), fueron distinguidos por el Jefe Comunal Gustavo Soto en nombre de todos los tupungatinos, por su noble y valiosa colaboración, sentido de responsabilidad y profesionalismo.
El día 5 de junio en un domicilio de esta localidad, bomberos y policías se enfrentaron a un desafortunado accidente de alta complejidad: un pequeño -Benjamín- de 5 años cayó dentro de un pozo séptico de siete metros de profundidad. Si bien el desenlace de esta historia tuvo un final feliz -tanto el niño como los rescatistas resultaron ilesos-, la historia supera la ficción.
“El arrojo, el profesionalismo y la calidez humana que tuvieron para resolver esa situación es digno de destacar y por lo tanto queríamos hacerlo, también hemos hecho un agasajo, un presente especial para conmemorar el 30 Aniversario de la Delegación Bomberos de la Policía de Mendoza con asiento en la Comisaría 20 de Tupungato” expresó el Intendente, Gustavo Soto.
El relato de la mamá de Benjamín sobre lo ocurrido
Se trata de Romina Cisterna, quien compartió detalles de lo que sucedió y las situaciones que se desencadenaron luego de ese día.
La noche de ese sábado el pequeño salió al patio de la casa de su abuela paterna, entonces el niño pisó la tapa de hierro que cubría la cámara de cloacas, esta se desplomó y Benjamín cayó al subsuelo.
De inmediato la mujer alertó a la familia que se encontraba dentro de la vivienda compartiendo la cena, y luego salió a la vereda a solicitar ayuda de comerciantes vecinos, mientras tanto Renzo, el papá del chiquito, llamaba al 911.
Los primeros en llegar hasta el lugar fueron los Policías Matías Quiroga Araya y Lurdes Batallanos Vegas.
La mujer de la Fuerza de Seguridad fue quien se recostó sobre el suelo y alumbró con una linterna la boca del pozo, le hablaba a Benjamín, lo tranquilizaba expresándole que pronto bajaría alguien a sacarlo de ese sitio, hasta que llegaron Bomberos y Defensa Civil del Municipio.
El equipo conformado evaluó la situación y de inmediato decidieron introducir en el pozo una escalera doble, la cual desarmaron y unieron con sogas para que no se abriera una vez dentro del espacio reducido.
Cuando todo esto ocurría, iban comentándole a Benja qué maniobras estaban haciendo y fue entonces cuando el Bombero Zalazar le dijo que él sería quien descendería a buscarlo y lo ayudaría a salir.
Previo a bajar el rescatista le pidió a su compañero que buscara un tubo de oxígeno que iba a ser necesario para recuperar la oxigenación del pequeño y la suya al salir.
Una vez que el Bombero llegó al subsuelo, lo primero que hizo fue evaluar el estado de Benjamín, y relató: “Nuestra primera reacción con mi compañero fue realizar una planificación en el lugar mientras que personal de UEP trabajaba la parte psicológica con el niño, se tomaron las decisiones -que creería- correctas en un primer momento, en segundo plano tuvimos que arriesgar un poquito más nuestra salud, más de lo normal, porque no eran las condiciones ideales para permanecer abajo en el interior del pozo y mi compañero me asistió con el equipo de respiración autónomo para no estar mucho tiempo expuesto en el interior, Benjamín ya llevaba mucho tiempo entonces en ese momento tomé la decisión de traerlo lo más rápido posible para que no fuera más la exposición que ya estaba teniendo con respecto al tema de los gases porque son muy traicioneros y hay que trabajar rápido”.
Sin lugar a dudas el Oficial Subayudante Zalazar tuvo una difícil labor dentro del pozo, pero el niño cooperó en gran medida y eso simplificó un poco la estrategia de rescate.
“Cuando le pregunto el nombre me dijo ‘Benjamín’ y justo da la casualidad que uno de mis hijos se llama Benjamín y claro, al verlo a oscuras desde allá arriba a siete metros de profundidad lo primero que se me vino a la cabeza fue ‘podría ser mi hijo’ fueron muchas casualidades al verlo a él y entonces me enfoque solamente en lo que tenía que hacer con la ayuda de mis compañeros” expresó Eduardo con lágrimas en sus ojos, rescatista y ahora uno de los héroes en la vida de Benja.
Romina, la mamá, comentó que en el momento en que sacaron a su hijo y pudo verlo con vida la invadió una mezcla de alivio y felicidad; y detalló que una vez que su niño estuvo fuera del pozo el Policía Quiroga lo cubrió con una frazada y luego el Coordinador de Defensa Civil, Carlos Ríos abrazó al niño y lo llevó hacia la salida de la casa, donde lo esperaba personal de salud con la camilla para trasladarlo hacia el “Hospital Grl. Las Heras”.
En el nosocomio, médicos y enfermeras lo esperaban para asistirlo, estabilizarlo y controlarlo, mientras también le brindaban contención a su madre.
Allí la mujer policía devolvió a los papás la ropa que le habían sacado al niño para atenderlo en el Hospital, entonces el niño la miró y le dijo “cuando sea grande voy a ser Policía y Bombero”, respuesta que emocionó a los uniformados.
El domingo siguiente al accidente, los Policías y Bomberos se comunicaron vía WhatsApp con la abuela de Benja y le preguntaron por el estado de salud del pequeño. La familia le comentó que preguntaban por él, entonces el niño les dijo que quería ir a saludarlos.
A los pocos días el chiquito visitó a los rescatistas en el cuartel de Bomberos y les llevó de regalo una Bandera Nacional como agradecimiento por haberlo cuidado y salvado, que justo coincidiría con el “Día de la Bandera”, así que la emoción se multiplicó.
Pero aún hay más, en ese reencuentro el dulce Benjamín contó feliz “Me mostraron el camión y las partes de adentro y me dieron una vuelta en el camión” y desde entonces su admiración por ellos se volvió aún más grande.
“La verdad que estamos muy agradecidos con el señor Intendente Gustavo Soto por habernos hecho este reconocimiento a todo el personal que trabajó en el lugar” expresó el Oficial Subayudante, Eduardo Zalazar y destacó: “En esta época de pandemia donde hay tantas pálidas, donde en muchos hogares no se están pasando buenos momentos, escuchar noticias así es muy importante y es muy importante para nosotros también, como funcionarios públicos, que cumplimos un rol dentro de la Policía de Mendoza recibir esto, porque es como una caricia a las instituciones donde se nos incita a seguir involucrándonos, a seguir progresando, capacitándonos para que nuestra vocación se fortalezca y poder realizar todas estas entregas que nosotros tenemos a diario”.