Una familia de Tunuyán solicita cremas, gasas, toallas y antibióticos para asistir a las distintas especies afectadas. Cómo ayudar
“Te Juro que se me parte el alma”. Esta es la primera frase de Noelia Marchioro. nacida en Tunuyán. Junto a su familia están vinculados al campo y fundamentalmente al cuidado de animales, y por eso piden la colaboración de la gente para salvar a las distintas especies afectadas por los incendios en el Valle de Uco.
La hermana de Noelia es veterinaria en Río Cuarto y le ha llamado muchas veces para que se ponga al frente de esta campaña. Se han quemado muchísimos animales y otros tantos quedaron ciegos en Tupungato. “Tenemos que trabajar de manera urgente”; dice Noelia.
“Necesitamos todo lo que se pueda entregar y que tengan en sus casas. Son productos muy sencillos y es fundamental colaborar. Por ejemplo aloe vera, es muy sencillo hacer una crema y es muy efectiva”, agrega.
También piden cremas de ordeñe, catéter, gasas, toallas y antibióticos que son utilizados según el animal y el peso.
“Necesitamos todo lo que el vecino tenga en su casa y sirva para curar las heridas, hay muchos animales, están en la precordillera y sin un destino”, comenta Noelia.
Esta docente pide tomar conciencia de la actual problemática que hoy tiene el piedemonte y trabajar con celeridad.
“No podemos permitir que más animales mueran, además pueden generar una seria contaminación e infecciones en la zona”, señala.
German y Adriana son dos veterinarios que ya están trabajando en el tema y son los grandes articuladores con Noelia para llevar una caricia a estos animales.
“Los animales están asustados y hay que tener mucha precaución y cuidado. Debemos ser conscientes de esta crisis”, cierra Noelia.