Se trata de Martín Vega, el joven oriundo de Tucumán imputado por el asesinato de Alsides Chaira, ocurrido el domingo.
La investigación por el crimen en un asalto de Elián Alcides Chaira (19), ocurrido la noche del domingo en Tupungato, avanza rápidamente, y los detectives del caso han logrado reunir en pocos días una importante cantidad de pruebas físicas y testimoniales que complican a los presuntos autores.
El caso tiene como imputado a Martín Vega (21), un joven oriundo de la provincia de Tucumán, por el delito de robo agravado por uso de arma blanca en concurso ideal con homicidio criminis causa, que prevé cómo única pena la perpetua.
Por su parte, el chico de 15 años, que cayó con él a pocas horas de perpetrado el crimen (se reserva su identidad por ser menor) fue puesto a disposición de los ETI (Equipos Técnicos Interdisciplinarios), debido a que es inimputable.
En los próximos días, la fiscal del Valle de Uco Eugenia Gómez recibirá los resultados de una serie de peritajes que están llevando adelante los detectives.
Estos son los del cotejo de ADN a las prendas de vestir con manchas hemáticas que les secuestraron a los dos sospechosos cuando fueron aprehendidos, con el objetivo de determinar si la sangre corresponde a la víctima, explicaron fuentes cercanas al caso.
Asimismo, también se están analizando cinco celulares secuestrados en allanamientos a propiedades vinculadas con los señalados homicidas. Los pesquisas esperan conocer si alguno de estos pertenece a Chaira, ya que a este no se le encontró su teléfono después de ser ultimado a puñaladas, agregaron.
Justamente, la hipótesis principal sostiene que a la víctima, perteneciente a la comunidad boliviana que reside en el loteo Bazán (escenario del crimen), la atacaron para robarle el celular. Esta versión fue aportada desde un primer momento por testigos presenciales y parciales del hecho, así como también los nombres de los sospechosos.
Por esa razón, aguardan que pronto Vega sea sometido a una rueda de reconocimiento. En caso de que sea señalado por algún testigo presencial, quedará más comprometido en el expediente.
A todo esto se suman las averiguaciones que realizaron sabuesos de Investigaciones en la zona, las cuales vincularon a los dos sospechosos con el mundo delictivo. Fueron varios los vecinos que apuntaron contra ambos como malvivientes que actuaban en la zona, sostiene la información.
El crimen
La información policial asegura que minutos después de las 21 del domingo, Elián caminaba por el citado complejo tupungatino para dirigirse a un quiosco cercano a su domicilio.
Al llegar a la intersección de calles Gobernador Felipe Llaver y Catamarca, el chico fue interceptado por dos sujetos que le propinaron un par de puñaladas en el abdomen.
Acto seguido, los atacantes se dieron a la fuga a pie y dejaron a la víctima tendida, en grave estado, de acuerdo con la reconstrucción.
Tras la agresión a punta de arma blanca, vecinos dieron aviso a la línea de emergencias 911. Según vecinos, la ambulancia tardó alrededor de una hora en llegar al lugar.
Lo cierto es que el joven fue llevado al Hospital Las Heras pero los médicos sólo pudieron constatar el deceso.
Tras la muerte de la víctima, la escena del crimen y alrededores se comenzaron a poblar de vecinos, algunos que se acercaban por mera curiosidad y otros para acercar sus primeras quejas hacia las autoridades, e impidieron el correcto trabajo del personal de la Policía Científica en la escena, indicaron las fuentes consultadas.
Momentos después, los pesquisas que se encontraban trabajando en el caso recibieron el dato sobre dos sujetos de la zona que habrían sido los que atacaron a Chaira.
Por esa razón, se hicieron tareas de patrullaje y policías dieron con los sospechosos en un domicilio de calles Agüero e Islas Malvinas.
El caso provocó una profunda indignación en los habitantes de la zona que se manifestaron al día siguiente al hecho de sangre, en el que se registraron desmanes y fuertes enfrentamientos contra policías. En ese episodio hubo 65 aprehendidos, finalizaron las fuentes.