Durante 2020 no se hicieron descuentos, pero si los docentes adhieren a la huelga del SUTE se aplicará. No correrán las faltas por Covid.
El Gobierno provincial enfrentará el lunes un día clave en términos sociales y políticos. Por un lado, con el comienzo del operativo de vacunación a adultos mayores de 70 años en todos los departamentos. Pero también marcará el inicio de las clases y de manera presencial, en medio de un paro de actividades anunciado por el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE).
El gremio desconoce el aumento salarial que dispuso el gobernador Suárez, por decreto debido al fracaso de las paritarias, por considerarlo insuficiente. Pero esta vez la protesta tiene una segunda razón: lo que considera un regreso a la presencialidad sin la seguridad necesaria porque “no están en condiciones las escuelas”.
Desde el Gobierno son optimistas y estiman que la gran mayoría de los docentes no se plegará al paro. Pero también aclararon que se reactivará el ítem Aula y a quienes se unan a la medida de fuerza se les descontará ese adicional.
Si bien ese ítem “nunca dejó de funcionar” en 2020, tal como aseguraron desde la Dirección General de Escuelas (DGE), lo cierto es que prácticamente no hubo descuentos en los bonos de sueldo de los docentes ya que las faltas en las clases virtuales fueron justificadas. Además, “las retenciones de actividades propuestas por el SUTE no fueron acatadas por más del 99% de los maestros”.
Recordemos que este ítem, que fue el gran detonante de la mala relación entre el sindicato y el gobierno radical a partir de 2016, en la gestión de Alfredo Cornejo, representa aproximadamente el 10% de salario del docente y no se paga si un trabajador falta más de tres veces en un mes o diez veces en el año escolar. Lo importante, en este escenario de paro, es que si un trabajador se pliega a la medida de fuerza, perderá automáticamente el ítem debido a que se trata de una falta injustificada.
No obstante, un punto importante a tener en cuenta en medio de la pandemia es que los docentes que tengan síntomas de coronavirus no deben ir a las escuelas a trabajar de manera presencial -de ahí se activará el protocolo para abordar posibles casos – y la inasistencia no contará para el Ítem Aula.
“Toda falta que se produzca vinculada al coronavirus estará justificada y todo lo que tenga que ver con Covid no generará descuentos del Ítem Aula”, dejó en claro ayer el titular de la DGE, José Thomas, en declaraciones a Canal 7. Y agregó: “Puede que un docente tenga un síntoma y deba faltar, pero puede estar disponible desde su casa; nosotros confiamos en el esfuerzo que han demostrado en 2020”.
En pie de guerra
El enfrentamiento entre el gobierno radical y el SUTE no es para nada nuevo. La estrategia del sindicato docente ya había sido adelantada a fines del año pasado, cuando rechazó la oferta salarial que hizo el Gobierno provincial. De hecho, los docentes fueron los únicos que recibieron el aumento por decreto, que consta de 20% en tres tramos más un bono no remunerativo de $ 54.000 en 12 cuotas.
Mirtha Faget, secretaria gremial del SUTE, en diálogo con Los Andes, adelantó que hoy se terminará de votar en los plenarios departamentales y el provincial la modalidad de la medida de fuerza. En este sentido, aclaró que el paro para no empezar las clases “ya fue votado cuando no se aceptó la propuesta salarial, por lo que ahora sólo se está decidiendo la duración”.
Entre las alternativas, se barajaba hasta anoche un paro por 24 o 48 horas, aunque había una posición más extrema de hacer huelga por tiempo indeterminado. Según la sindicalista, es probable que la medida elegida sea por 48 horas “sobre todo teniendo en cuenta que para algunos docentes perder el Ítem Aula representan $ 7.000 menos”. De acuerdo a los motivos que llevaron a la decisión del paro, sostuvo que, por un lado, está la paritaria salarial que fracasó y finalizó en un aumento por decreto “con sueldos cada vez más bajos”. Pero también sumó el “mal estado de las escuelas” y también la “falta de medidas de bioseguridad y de personal para la limpieza de los edificios”.
“No tenemos escuelas seguras porque muchas no están listas en términos edilicios para recibir a los estudiantes y otras porque no tienen los insumos o tampoco celadores para garantizar la limpieza”, manifestó.
También marcó que “una cosa es tratar de controlar los contagios y otra es que se desborde la situación en Mendoza”.
Por último, con relación a la vacunación, es un hecho que se ha mostrado la disconformidad del gremio respecto a que arranquen las clases sin que esté en marcha el operativo para inocular a los docentes.
Optimismo oficial
Del lado del Poder Ejecutivo, se está trabajando a contrarreloj con todo el operativo de comienzo de las clases, así como en dejar bien en claro el protocolo con el que se tratará de mitigar el impacto de posibles contagios en los establecimientos educativos.
Respecto a las acciones tomadas por el SUTE, Thomas consideró que “lo que piensa el gremio de Mendoza no representa a la gran mayoría de los docentes” y agregó que “es una movida opositora permanente a todo lo que se haga”.
De esta manera, dejó entrever la confianza puesta en que, al igual que en situaciones anteriores o en protestas de otros gremios, no haya un alto acatamiento a la medida de fuerza.
También el titular de la DGE se mostró sorprendido con respecto al reclamo sobre la vacunación, al indicar que “en ninguna parte del mundo ni en otra actividad se ha puesto como condición. Lo que veo que está haciendo el gremio es lo mismo que todos los años”.
Y finalizó: “Yo le quiero hablar al resto de los docentes y a los padres, que manden a sus hijos a la escuela, que en ningún lugar van a estar mejor que en la escuela y que el lunes será un gran día de presencialidad, con todo este momento difícil que nos ha tocado vivir”.