Tuvo incrementos de precio entre 14% y 17%, menos que la inflación anual. En cambio, el pan dulce o los turrones llegan con subas del 30%.
Empezó la cuenta regresiva para Nochebuena. En 10 días, las familias se reunirán para celebrar la llegada de la Navidad, se ubicarán alrededor del arbolito y compartirán los regalos “distribuidos” por Papá Noel.
Pero previamente se sentarán a la mesa para compartir la clásica cena navideña.
El menú dependerá de los gustos pero también del bolsillo de cada uno. Como ya es costumbre, cada año aumentan todos los productos necesarios para su elaboración.
Esta vez, lo que menos se incrementó comparativamente fue la carne, por lo que estiman será la “estrella” de la mesa navideña. Así, asado, lechón y pollo estarán entre lo que más buscarán los mendocinos.
El economista José Vargas, de la consultora Evaluecon, hizo un relevamiento y confirmó que ningún producto ha mantenido el precio con respecto a un año atrás.
“Hay algunos rubros que han aumentado de manera considerable, como los típicos productos navideños: turrón y pan dulce”, aseguró e informó que subieron 30%. Vargas explicó que tiene que ver con un aumento marcado de la demanda: “Es el fuerte de la época; se sabe que después de enero bajan”.
Como aspecto positivo, destacó que ahora hay más oferta en este tipo de productos, lo que permite buscar precios y elegir lo más conveniente.
En cuanto a las frutas, desde Evaluecon vislumbraron una suba interanual del 25%, superior al incremento en la carne que “tuvo aumentos del 17%; menos en comparación a los otros rubros”.
Por esta razón, Vargas recomendó apostar a este producto, dentro de lo que incluyó al cerdo y al pollo. “Si bien el precio del cerdo es un poco más elevado, ha aumentado menos en promedio”, detalló. En relación a lo más demandado, habló de los cortes típicos de carne de vaca, como el peceto.
Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market y asesor de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), coincidió en que la carne es lo que menos aumentó, incluso por debajo de la inflación, calculada en un 23,5% anual.
“Si bien hay algunos productos que estuvieron por encima de la inflación, las carnes estuvieron por debajo con un aumento de entre el 14% y el 17% interanual”, detalló.
Tres clásicos de la mesa
Desde Focus Market compararon precios conformando tres canastas con 11 productos cada una: económica, intermedia y premium (ver infografía). “En los tres casos tuvieron una evolución interanual por debajo de la inflación. La carne baja el promedio de aumento al tener gran participación en la canasta”, precisó Di Pace.
Con respecto al menú más elegido, se basó en un informe que realizó para la CAME que incluyó encuestados en el interior del país: “Sigue siendo el asado lo más elegido con un 25% de las preferencias. Muchas veces está incorporado allí también el lechón, que tiene una participación importante junto con el pollo, que se hace mucho y después se convierte en mesa fría”.
En segundo lugar, con el 24%, aparecen las picadas y en tercer lugar (20%) el vitel toné. “A dos tradiciones típicas de los argentinos como el asado y la picada, se le suma otro clásico que es el vitel toné”, analizó Di Pace.
Walter Pavón, economista de Realizar Consultores, coincidió al considerar que en algunos productos navideños se observan importantes aumentos.
“En general cuando la demanda aumenta, los precios aumentan. Si son productos como la sidra, confitería, pan dulce, entre otros, hay que prestarle atención porque son productos del momento y el consumidor tiene que ser inteligente en la compra”.
Con respecto al sector vitivinícola, área de su expertise, negó grandes subas. “El incremento en el precio de los vinos en general estuvo levemente por debajo de la inflación, no se ha disparado”, aseguró.
Para el economista, es tan grande la variedad en el mercado que se pueden encontrar diferentes precios de acuerdo al bolsillo y gusto de cada uno. “Dentro de los vinos de media gama hay muchísima variedad: entre $ 120 y $ 250 pueden encontrarse botellas de gran calidad”, remarcó.
Anticipar la compra
Los tres consultados hicieron hincapié en la necesidad de comprar por anticipado los productos de la cena navideña, para evitar futuras subas motivadas por la alta demanda de último momento.
“La recomendación es comprar esta semana. El próximo fin de semana tal vez aparezcan promociones en espumantes y en vinos. Es importante aprovecharlas porque después va a ser difícil volver a encontrarlas”, dijo Di Pace.
Por su parte, Vargas sugirió tomarse el tiempo para comparar productos y precios. “No quedarse sólo con el hipermercado, ya que es la peor alternativa. Ofrecen un producto con mucho descuento y compensan con los otros, por lo que la cena termina saliendo más cara”, explicó.
También aconsejó juntarse con dos o tres familias para distribuir los gastos, realizar la compra de carne en trozaderos y la verdura en un mercado cooperativo. “Comprando los productos en un mayorista disminuye el nivel de gastos”, aseguró.
Apuntar a los platos frescos
Al consumir en exceso turrones, garrapiñadas, panes dulces, entre otras delicias calóricas, más de uno llega al brindis navideño con cierta sensación de pesadez.
Para que esto no suceda, la nutricionista María Belén Estrella recomendó equilibrar lo que se consume. “Lo ideal es optar por un alimento fresco porque generalmente para Nochebuena hace muchísimo calor”, comenzó a explicar.
Para ella es fundamental que en la mesa haya variedad de ensaladas y que si se le incorpora carne, se le extraiga la grasa visible. A la hora del postre sugiere fundamentalmente ensalada de frutas.
“Evitar lo que son la garrapiñadas y los turrones porque tienen muchísimas calorías. En el caso de elegirlos comer una porción moderada y si son garrapiñadas, entre 3 y 4”, precisó Estrella.
De acuerdo a su conocimiento, lo mejor es optar por “un poco de cada cosa”. “Así logro la satisfacción sin desbordar. Porque mucha veces pasa que son las 12 y muchos no se pueden ni mover”, cerró.