Hoy será una prueba de fuego para el Banco Central y en especial para el Gobierno y su plan económico. Preocupación oficial.
El Banco Central afrontará hoy su mayor vencimiento histórico de Lebacs, por unos 617.000 millones de pesos, en medio de la fiebre por el dólar que ayer no logró calmar ni siquiera generando una devaluación del 7,5% en la jornada, para llevar el billete verde a poco más de los 25 pesos.
Será una prueba de fuego para el Central, pero más para el Gobierno y su plan económico, después de las críticas que despertaron en el variopinto arco de analistas las estrategias utilizadas desde que empezaron las tensiones sobre el dólar, a fines de abril, por la suba de tasas de interés en los Estados Unidos.
Anoche había caras de preocupación tanto en el Banco Central como en los ministerios de Hacienda y Finanzas: si bien no hay una crisis de solidez, es un punto de estrés por el contexto de corrida cambiaria (de tres semanas consecutivas) en el que se da el vencimiento. La estrategia oficial aún no despejó dudas e incertidumbre ni entre los inversores ni entre los analistas, por lo que el riesgo país medido por el banco JP Morgan subió 20 puntos básicos y se ubicó en los 501 puntos, su mayor valor desde diciembre de 2016 y más alto del que dejó el kirchnerismo (480).
En paralelo, el FMI respaldó ayer la política monetaria del país pero se despegó de la devaluación aplicada por el Gobierno argentino, al tiempo que le reclamó que mantenga la flotación del tipo de cambio.
También sin conocer la imprevisible estrategia financiera del Banco Central y el Gobierno, la calificadora estadounidense de riesgo Moody’s, en tanto, alertó que la devaluación del peso impactará de lleno en los gobiernos provinciales al punto que “ejercerá presión sobre los resultados operativos” de las administraciones
Lebac, la gran batalla
En el Central estiman que al menos el 70% de las Letras que vencen hoy serán renovadas y ponen todas sus esperanzas en que los bancos saldrán a incrementar los montos que tienen invertidos en este instrumento, seducidos por tasas que alcanzan el 42% anual.
Un análisis de la Universidad Nacional de Avellaneda señala que se renovaría alrededor del 88,7% del monto total vencido, por lo que se volcarían al mercado unos 69.721 millones de pesos que podrían pasarse a divisas demandando 2.733 millones de dólares.
La entidad que conduce Federico Sturzenegger se venía preparando para este “súper martes”. De los 673.000 millones que vencían hoy, el viernes pasado recompró 32.000 y ayer adquirió otros 24.000 en el mercado secundario.
Pero esta historia no terminará hoy a las 16 cuando se conozca qué parte del stock vencido renovó: mañana el Central saldrá a recomprar Lebac en el mercado secundario -como lo hace tras cada licitación- y muy probablemente apunte, en paralelo, a bajar el precio del dólar. Sturzenegger y Demian Reidel (quien decide intervenciones en los mercados monetario y cambiario) jugaron fuerte ayer: pusieron 5.000 millones de dólares arriba de la mesa y ubicaron el precio en 25 pesos.
Los inversores no se asustaron y los desafiaron: compraron 408 millones de dólares en el precio establecido y se retiraron para salir a vender más caro. Alcanzó a tocar los 26 pesos en el Supervielle.
Al cierre de la jornada, el billete se ubicó en 25,51 pesos promedio, un récord.
La devaluación del peso alcanzó ya el 34,83% desde que arrancó el año, esto se trasladará a una mayor inflación en medio de un frenazo de la actividad económica por las tasas de interés que superan el 40%.
En paralelo, también descendieron fuerte las reservas, que pasaron del récord de 63.902 millones de dólares el 12 de enero a 53.411 millones ayer: de esos 10.491 millones perdidos, 9.127 se fueron desde el 5 de marzo cuando comenzaron las intervenciones en el mercado de cambios.
Senadores firman pacto para defender la estabilidad financiera
En medio de la tensión económica y con el objetivo de buscar respaldo a su decisión de acudir al FMI, el presidente Mauricio Macri se reunió ayer con senadores opositores, a quienes les explicó de qué se trata el acuerdo que el Gobierno negocia con el ente internacional, según confirmó a la salida Guillermo Pereyra, uno de los participantes.
Como gesto, los senadores, tanto opositores como del oficialismo, firmaron un documento en donde se comprometen a “defender la estabilidad financiera”.
“El sistema político democrático argentino está comprometido con la defensa de la estabilidad financiera, sobre la base del crecimiento económico, el mantenimiento y la generación de fuentes de trabajo y la defensa de la producción nacional”, comienza el comunicado difundido tras la reunión.
“Como muestra de ello y conscientes de que los procesos de inestabilidad financiera terminan perjudicando, sobre todo, a los que menos tienen, y como demostración de nuestra responsabilidad institucional, presidentes de diferentes bloques del Senado nos hemos reunido hoy con el presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, para manifestarle nuestro compromiso y voluntad por defender los intereses de todos los argentinos”, añade el documento.
Del encuentro, que se realizó en el despacho presidencial de la Casa Rosada, participaron además Miguel Pichetto y Rodolfo Urtubey, Pedro Guastavino (Argentina Federal), Adolfo Rodríguez Saá (Unidad Justicialista), Juan Carlos Romero (Frente Popular Salteño), y Magdalena Solari Quintana (Misiones Partido). No fueron convocados a la cita ni el bloque referenciado en Cristina Kirchner y conducido por Marcelo Fuentes, ni el senador Fernando Solanas.