El monto de los proyectos supera los $96 millones y es casi el triple de lo financiado en 2017. Se esperan mejoras en más de 5.000 hectáreas, que se suman a las casi 2.700 de la primera etapa.
El interés de productores de toda la provincia por aplicar mejoras en sus cultivos de vides superó las expectativas previstas al lanzar el Plan de Reconversión Vitícola en 2018. Es que desde que comenzaron las inscripciones en los distintos oasis productivos, se presentó gran cantidad de solicitudes para adherir a este programa y son 416 proyectos los que avanzan.
El Plan de Adecuación del Parque Varietal Vitícola fue lanzado en 2017 por el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía, con el objetivo de reconvertir vides de variedades comunes o criollas a uvas tintas de alta calidad enológica, con mayor aceptación en el mercado, y aplicar mejoras tecnológicas.
El programa es ejecutado a través Instituto de Desarrollo Rural (IDR) y está destinado a productores vitícolas de toda la provincia con una superficie total cultivada de hasta 30 hectáreas.
Mientras que en 2017 se aprobaron proyectos por $35 millones, este año se superó ampliamente ese monto, y llegó a los $96.420.000. Se trata de 416 productores que serán beneficiados.
En esta etapa se esperaba realizar mejoras en 3.000 hectáreas de vid y reconvertir otras 700, pero los números fueron superados ampliamente y se realizan planes para mejorar 3.577 hectáreas y reconvertir 1.450.
Son 91 productores del oasis Centro-Norte, con planes por un monto de $22.520.000; 189 productores del Este con proyectos por $44.030.412, 55 del Valle de Uco, cuyas propuestas de mejoras que alcanzan los $13.350.000, y 81 del Sur, con planes por $16.520.000.
Todos estos proyectos se sumarán a los de 2017, cuyos planes técnicos formulados en la zona Este alcanzaron los $35,6 millones. Las mejoras propuestas por los productores en los 232 planes técnicos abarcaron unas 1.700 hectáreas de vid que se benefician con riego, malla antigranizo, mejoras estructurales y de riego, de las cuales se reconvirtieron 350 hectáreas de uvas comunes a variedades de mayor calidad enológica.
En cuanto a las zonas Norte y Sur, 151 productores con planes técnicos formulados presentaron inversiones por $27 millones. Incluyeron mejoras en aproximadamente 980 hectáreas de vid, de las cuales se reconvirtieron 180.
Este plan establece que los créditos podrán destinarse a la adquisición de plantas, injertos, mano de obra para implantación, a la mejora de elementos estructurales, materiales para colocación de malla antigranizo y riego por goteo y mejoras en los sistemas de riego. Cabe aclarar que no se financian nuevas implantaciones de vid, sólo mejora o remplazo de las existentes. Los créditos son a tasa cero y con un plazo de devolución de cinco años, con dos de gracia.
El programa está coordinado por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), junto con Mendoza Fiduciaria como agente financiero, e instituciones técnicas referentes del sector, como el INTA, el INV, la Coviar y la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación. Esta articulación permitió mostrar resultados exitosos al incentivar el proceso de transformación, con 2.420 hectáreas de vid comprendidas para mejoras por inversiones directas a los cultivos: estructura, riego, malla. De estas, 530 hectáreas serán reconvertidas a variedades de alta calidad enológica.